La sencillez es el concepto más puro de la elegancia y este Turó d´en Mota 2008 cumple por su delicadeza, la de un viñedo de una sola variedad y una añada de la que solo salieron 4.317 botellas. Los Mata lo definen como ese vino de terruño, en tierra muy calcárea en el microclima mediterráneo.
Fue plantado en 1940, el viñedo -conducido en vaso- se acoge la falda norte de la colinda Turó d´en Mota que le da nombre. Una mimada crianza de 12 años en las lías se siente en boca. Se recomienda conservar a 15º y degustar a 10º. Se lo merece esta uva xarel-lo, protagonista de una viticultura observada más que intervenida.