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Si estás buscando formas de hacer tu edificio más sostenible y eficiente, seguramente te has encontrado con el término certificado LEED. Este no solo es un reconocimiento a la eficiencia energética y la sostenibilidad, sino que también puede ofrecerte numerosas ventajas a largo plazo.
A continuación, responderemos a preguntas clave como qué es la certificación LEED, cómo conseguirla y cuáles son sus beneficios.
LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) es un sistema de certificación de inmuebles sostenibles. Desarrollado por el U.S. Green Building Council, tiene como objetivo principal promover prácticas de construcción que sean menos perjudiciales para el entorno y más eficientes en el uso de recursos.
Para conseguir este reconocimiento, se evalúan diferentes aspectos, como, por ejemplo, la calidad del aire interior, la eficiencia en el uso del agua y la utilización de materiales sostenibles. Cada uno de estos criterios aporta puntos que, acumulados, determinarán el nivel que se puede alcanzar.
Si te interesa la eficiencia energética en el ámbito empresarial, te invitamos a explorar las recomendaciones de asesoramiento en eficiencia energética para empresas.
Si ya te has decidido a hacer tu edificio más sostenible, es momento de saber qué se requiere para obtener el certificado LEED. Aunque el proceso pueda parecer complicado al inicio, básicamente se trata de cumplir con una serie de criterios establecidos que garanticen que tu inmueble es eficiente y respetuoso con el medioambiente.
Se trata de uno de los factores más relevantes. Se valora la implementación de sistemas que reduzcan su consumo, como grifos automáticos o recogida de agua de lluvia.
Si buscas conseguir una puntuación favorable en este criterio, es fundamental contar con sistemas de ventilación eficaces y utilizar elementos de construcción que no emitan compuestos orgánicos volátiles dañinos.
Aquí se tiene en cuenta la selección de materiales reciclados o sostenibles en la construcción, así como que se facilite el reciclaje y la reutilización de componentes.
Si tu edificio incorpora tecnologías novedosas o prácticas sostenibles, podrás ganar puntos adicionales.
Se evalúa la ubicación del inmueble en relación con el acceso a transporte público y servicios básicos con el objetivo de minimizar el uso de vehículos privados.
Si tu empresa se ubica en el sector industrial y quieres llevar el ahorro energético al siguiente nivel, te recomendamos leer nuestro post sobre el asesoramiento en eficiencia energética industrial.
Una vez que estés familiarizado con todos los criterios a cumplir, es importante entender los niveles y categorías dentro del sistema. Estos están diseñados para ofrecer una estructura flexible que pueda adaptarse a diferentes tipos de edificios y necesidades.
Cuatro son los niveles que se pueden obtener en función de la puntuación:
En cuanto a las categorías, se engloban en estas cuatro opciones:
Lograr este certificado no solo es una señal de tu compromiso con el planeta, sino que también ofrece un conjunto de ventajas prácticas y tangibles. Estas son las más importantes:
Si estás listo y quieres dar el salto, aquí te ofrecemos una guía sencilla para obtener tu certificado.
El primer paso es identificar la categoría y el nivel que mejor se adapten a tu proyecto. Esto te permitirá saber cuántos puntos necesitas obtener.
Contacta con un experto que pueda asesorarte en el proceso. Su experiencia te ayudará a evitar errores comunes y te dará una idea más clara de los costes y plazos.
Realiza una evaluación completa del edificio y entiende en qué áreas puedes ganar puntos para desarrollar un plan de acción acorde a estos resultados.
Efectúa las actualizaciones necesarias en tu edificio y cumple con los criterios establecidos.
Reúne todos los papeles que demuestren que has cumplido con los requisitos y envía tu solicitud.
Por último, recibirás una visita de inspección en la que se verificará que todo esté en orden. Si es así, obtendrás tu certificado.
Si te interesa dar este importante paso, te recomendamos que consultes con profesionales y evalúes tu proyecto para adaptarlo a los requisitos del certificado LEED. No solo estarás contribuyendo a un futuro más sostenible, sino que también obtendrás beneficios concretos que harán que tu inversión valga la pena.
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