La creciente demanda de vehículos eléctricos ha impulsado la necesidad de crear espacios e instalar la tecnología necesaria para su carga de una manera más accesible. Cada vez son más personas las que optan por este medio de transporte sostenible y para los negocios, ofrecer puntos de recarga en sus aparcamientos se convierte tanto en una ventaja competitiva como en una necesidad.
En España, la normativa regula la instalación de estos cargadores y establece la obligatoriedad de colocar puntos de recarga en determinados aparcamientos, fomentando así la movilidad sostenible. En este artículo te contamos qué dice la ley vigente y te ayudamos a entender cómo adaptarte a ella.
¿Qué dice la ley?
La instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en empresas está regulada principalmente por el Real Decreto-ley 29/2021. Este introduce modificaciones importantes en la Ley del Sector Eléctrico y en otras normativas relacionadas:
- Instalación de puntos de recarga en parkings no residenciales: entre 20 y 40 plazas, es obligatorio un cargador. Y de ahí hasta 1000, debe añadirse una estación de recarga por cada 40 plazas.
- Simplificación de trámites: las licencias de obra se sustituyen por declaraciones responsables, agilizando el proceso de instalación.
- Bonificaciones fiscales: los impuestos locales como el IBI, IAE, ICIO, entre otros, son bonificados.
- Infracciones: las empresas que incumplan la normativa deberán hacer frente a las sanciones.
- Modificaciones en la Ley de Carreteras: se facilita la instalación de puntos de recarga en terrenos colindantes a carreteras estatales.
Su objetivo principal es impulsar la movilidad eléctrica y eliminar las barreras que dificultan la creación de una red de puntos de recarga.
Además, es importante conocer el Real Decreto de 2014, donde se aprueba la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) BT 52, que detalla las especificaciones técnicas para garantizar la seguridad en la recarga de vehículos eléctricos. Esta aborda aspectos legales de la instalación y su seguridad.
La instalación de cargadores eléctricos requiere la intervención de un instalador autorizado que garantice el cumplimiento de la normativa. El proceso incluye:
- Evaluación de la instalación eléctrica existente: se verifica la capacidad de la red para soportar la carga de los vehículos eléctricos.
- Diseño del sistema de recarga: se determina el número de cargadores, su ubicación y las protecciones necesarias.
- Instalación de los cargadores y la infraestructura eléctrica: se realiza el cableado, la conexión a la red y la instalación de los puntos de recarga.
- Pruebas y puesta en marcha: se comprueba el correcto funcionamiento del sistema y se entrega la documentación correspondiente.