Instalación de gas en locales comerciales: proceso y normativa

Pasos para instalar gas en locales comerciales

Realizar la instalación de gas en un local comercial es un proceso regulado que debe ser llevado a cabo por profesionales cualificados. A continuación, se detallan los pasos fundamentales que debes seguir:

1. Análisis y asesoramiento previo

Antes de nada, es imprescindible contactar con una empresa instaladora autorizada o con la distribuidora de gas de tu zona. Un técnico cualificado evaluará las necesidades energéticas de tu negocio y la viabilidad de la instalación en tu local. 

Se analizarán las características del espacio como la ventilación, dimensiones, ubicación de los aparatos, salida de gases de combustión y estado de la acometida.

Este primer diagnóstico determina la viabilidad de la instalación.

2. Elaboración del presupuesto

Una vez realizado el estudio técnico, la empresa instaladora te presentará un presupuesto detallado que incluirá los costes de la mano de obra, los materiales, modificaciones necesarias, sistemas de seguridad, los trámites (emisión del certificado de instalación) y la puesta en marcha del sistema.

Este presupuesto solo puede hacerse una vez analizado el local y definido qué tipo de instalación necesita el negocio.

3. Diseño del proyecto de instalación

Una vez aprobado el presupuesto, se elabora el proyecto técnico con tuberías, ventilación, ubicación de equipos y medidas de seguridad. Este proyecto debe ser firmado por un ingeniero cuando la instalación supera ciertos niveles de complejidad, por ejemplo:

• Cuando la potencia instalada es elevada (habitual en restaurantes, panaderías, lavanderías o negocios con varias calderas o cocinas industriales).
• Cuando el local tiene un riesgo particular: sótanos, espacios sin ventilación natural o zonas de pública concurrencia.
• Cuando la normativa autonómica exige la intervención de un técnico titulado para instalaciones receptoras comunes o individuales de mayor envergadura.

En instalaciones pequeñas o de baja potencia, como equipos de calefacción o calentadores domésticos dentro de ciertos límites, basta con un instalador autorizado sin proyecto visado por ingeniero.

4. Solicitud de permisos

Se gestionan los permisos municipales (si son necesarios) y la autorización de la distribuidora para acometida o modificación del suministro. Los permisos municipales son obligatorios en estos casos:

• Cuando es necesario realizar obras, como abrir zanjas, instalar chimeneas exteriores, modificar la fachada o intervenir en zonas comunes.
• Cuando la actividad del local requiere licencia específica (muy habitual en hostelería, panaderías, carnicerías o negocios que usan aparatos de gas de alta potencia).
• Cuando se debe modificar la salida de humos o instalar un sistema nuevo de evacuación de gases.
• Cuando el ayuntamiento lo exige por normativa local en actividades consideradas de riesgo.

Si la instalación no implica obras, no modifica elementos estructurales y se trata simplemente de adaptar o renovar el sistema existente, normalmente no se requiere permiso municipal, aunque sí la autorización de la distribuidora.

5. Ejecución de la instalación

Con todo en regla y el presupuesto aceptado, un instalador autorizado procederá a realizar la obra. Esta fase incluye el montaje de la tubería, instalación de reguladores, ventilación, extracción, la instalación de los elementos de seguridad y la conexión de los aparatos a gas (calderas, cocinas, etc.).

6. Pruebas y certificación de la instalación de gas

Finalizada la obra, antes de poner el sistema en marcha, se realiza una prueba de estanqueidad para comprobar que no hay fugas. 

Si todo es correcto, el instalador autorizado emitirá el Certificado de Instalación Individual de Gas. Este documento es indispensable, ya que acredita que la instalación cumple con toda la normativa vigente y es completamente segura.

7. Contratación del suministro

Una vez la instalación está finalizada y certificada, solo queda tramitar el contrato de suministro o actualizarlo con la comercializadora que elijas. Este trámite activará tu contador y te permitirá empezar a consumir gas. 

Si ya tienes un contrato y necesitas hacer modificaciones, puedes informarte sobre cómo cambiar el contrato de gas en tu local comercial.

Normativa para la instalación de gas en locales

La seguridad es el aspecto más importante en cualquier instalación de gas. Por ello, existe una estricta normativa para la instalación de gas en locales que debe cumplirse sin excepción. La regulación principal que rige este tipo de instalaciones en España es el Reglamento Técnico de Distribución y Utilización de Combustibles Gaseosos (RD 919/2006) y sus Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC-ICG).

Además, la norma UNE 60670 detalla los requisitos para las instalaciones receptoras de gas. Los puntos más destacados de esta normativa son:

• Instaladores autorizados: únicamente las empresas y los técnicos con la debida autorización pueden diseñar, ejecutar y certificar una instalación de gas.
• Ventilación: es obligatorio que el local cuente con un sistema de ventilación adecuado para garantizar la correcta combustión del gas y la evacuación de sus productos.
• Materiales homologados: todos los componentes de la instalación (tuberías, llaves, reguladores, etc.) deben estar homologados y cumplir con los estándares de calidad y seguridad.
• Normativa municipal o autonómica: algunos ayuntamientos exigen requisitos adicionales, especialmente para negocios de hostelería.
• Prevención de riesgos laborales: las instalaciones deben cumplir con la Ley de Prevención de Riesgos, especialmente en negocios con personal expuesto a aparatos de gas.
• Revisiones periódicas: la instalación debe pasar una inspección obligatoria cada cinco años para verificar su correcto estado y funcionamiento.

¿Qué requisitos tiene que cumplir el local para poder realizar la instalación de gas?

No todos los locales son aptos para una instalación de gas. Antes de iniciar el proyecto, es fundamental comprobar que el espacio cumple con los requisitos de un local para realizar la instalación de gas. Los más importantes son:

• Disponibilidad de acometida: debe existir una red de distribución de gas en la zona que permita realizar la acometida hasta el local. Si no la hay, se puede valorar la instalación de un depósito de gas propano o el uso de bombonas de propano de 35 kg.
• Espacio para los equipos: el local debe disponer de un lugar específico y adecuado para ubicar la caldera o los equipos a gas, respetando las distancias de seguridad indicadas por el fabricante y la normativa.
• Salida de humos y ventilación: es imprescindible contar con una salida de humos al exterior que cumpla con la normativa y rejillas de ventilación. La ubicación y el tamaño de estas aberturas están estrictamente regulados para prevenir la acumulación de gases nocivos.
• Acceso para mantenimiento: la instalación debe ser accesible para que los técnicos puedan realizar las inspecciones y el mantenimiento periódico de forma segura.
• Sistema de detección (en algunos casos obligatorio): en locales subterráneos o con riesgo especial, se exige instalar detectores de gas conectados a electroválvulas de corte automático.

Planificar correctamente la instalación no solo garantiza la seguridad, sino que también te ayudará a optimizar el gasto de gas de tu local comercial, eligiendo los equipos más eficientes según tus necesidades.

En resumen, cumplir con la normativa vigente, utilizar instaladores autorizados, garantizar la ventilación adecuada, emplear materiales homologados y realizar revisiones periódicas además de asegurar el correcto funcionamiento de la instalación de gas en tu local comercial, también protege a tu personal, clientes y negocio frente a riesgos innecesarios. Respetar tanto la normativa estatal como los requisitos municipales o autonómicos es la clave para una instalación segura, eficiente y legal, evitando sanciones y problemas futuros.