Beneficios de los CAEs para las empresas
Se trata de un activo que acredita que las medidas tomadas reducen el consumo de energía. La equivalencia de un CAE en ahorro energético es de 1 kWh. Los sujetos obligados como Repsol pueden comprar este activo para cumplir con sus obligaciones con el Fondo Nacional. Este instrumento financiero, que promueve colaboraciones entre los diferentes actores, ofrece a las empresas una serie de ventajas:
- Financiación de inversiones: para implementar medidas de eficiencia energética, cubriendo parte o incluso la totalidad de la inversión realizada.
- Aumento de la rentabilidad: la reducción del consumo energético se traduce en un ahorro en la factura de la luz y gas, lo que aumenta la rentabilidad de las inversiones y mejora la competitividad de la empresa.
- Mejora de la imagen y reputación: se demuestra el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y el medio ambiente, mejorando su imagen y reputación ante clientes, inversores y la sociedad en general.
- Cumplimiento de las obligaciones legales: los CAEs ayudan a las empresas a cumplir con las obligaciones de ahorro energético establecidas por la normativa vigente.
- Acceso a otras subvenciones: la financiación mediante CAEs no excluye la posibilidad de acceder a otras subvenciones públicas para estos proyectos (excepto las que procedan del FNEE).
De esta manera, los CAEs se han convertido en una herramienta fundamental para que las empresas reduzcan su consumo energético y consigan además un beneficio con su venta. Estos promueven el crecimiento del mercado enfocado en la eficiencia energética, lo que estimula tanto la generación de empleo como el desarrollo económico en este sector.