Tipos de certificado para empresas
Existen varios tipos de sellos verdes para empresas que pueden variar según el sector y la actividad de la empresa. Algunos de los más comunes son:
- Certificación B Corp: sello para las empresas que cumplen con los diferentes estándares de aspecto social y ambiental.
- Certificado LEED: certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, para edificios sostenibles y eficientes en el uso de energía y recursos.
- ISO 14001: una norma internacional que especifica los requisitos para un sistema de gestión ambiental efectivo.
- EMAS: el Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales de la Unión Europea, que es más exigente que ISO 14001.
- Sello FSC: es un certificado sobre la gestión forestal sostenible que garantiza el origen responsable de productos.
- BREEAM: un método de evaluación de la sostenibilidad para proyectos de construcción.
Las normativas ISO son las más señaladas por estar marcadas por la Organización Internacional de la Estandarización, que regula la gestión, sostenibilidad y eficiencia de las empresas, donde también se puede señalar el Certificado de Gestión Energética (ISO 50001).
¿Cómo obtener el sello verde para empresas?
Para obtener un sello verde para empresas, es necesario seguir una serie de pasos que aseguren el cumplimiento de los estándares medioambientales requeridos:
- Evaluación inicial: realiza una auditoría para identificar áreas de mejora en términos de sostenibilidad y eficiencia energética. Puedes comenzar revisando nuestras guías sobre eficiencia energética para empresas y trucos de ahorro energético.
- Implementación de mejoras: aplica cambios en tus procesos y prácticas empresariales para reducir el impacto ambiental. Esto puede incluir desde la reducción de emisiones de CO₂ atmosférico causante del cambio climático hasta la optimización del consumo de recursos.
- Formación y sensibilización: asegúrate de que todo el personal esté comprometido con las nuevas prácticas medioambientales a través de programas de formación y sensibilización.
- Certificación: contacta a una entidad certificadora acreditada para realizar una auditoría externa. Esta entidad evaluará si tu compañía cumple con los criterios establecidos para el certificado verde.
- Mantenimiento y mejora continua: una vez obtenido el certificado, es crucial mantener las prácticas sostenibles y buscar continuamente nuevas formas de mejora.
Las empresas que logran obtener y mantener este tipo de certificación demuestran su compromiso con la responsabilidad social corporativa, participando activamente en proyectos como la plantación de árboles para la fijación del CO₂ atmosférico, patrocinando programas de responsabilidad social y colaborando en la lucha contra el calentamiento global.
Por último, para aquellas compañías interesadas en reducir aún más su impacto ambiental, explorar un plan de movilidad sostenible puede ser una excelente opción. Este plan puede contribuir significativamente a la reducción de emisiones y al fomento de un entorno laboral más saludable y sostenible.