¿Qué tipos de IVA se aplican a la luz?
En España, el suministro eléctrico ha estado gravado por tres tipos de IVA distintos, dependiendo de la legislación vigente y las condiciones del mercado:
- IVA general (21 %): es el tipo impositivo estándar para la mayoría de productos y servicios, incluido el suministro eléctrico en condiciones normales. El que tenemos actualmente.
- IVA reducido (10 %): un tipo impositivo que se ha aplicado de forma temporal para aliviar la carga fiscal sobre los consumidores durante periodos de precios elevados de la energía.
- IVA superreducido (5 %): fue una medida excepcional y temporal, aplicada durante los momentos más agudos de la crisis energética para ofrecer un alivio fiscal aún mayor.
¿De qué depende el tipo de IVA aplicado?
La aplicación del IVA reducido del 10 % ha estado condicionada por el precio de la energía en el mercado mayorista (entre los años 2021 y 2024). El Gobierno estableció un mecanismo de ajuste automático:
- Se aplicaba un IVA del 10 % en la factura siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista (pool) del mes anterior supere los 45 €/MWh.
- Si el precio medio del mercado se situaba por debajo de ese umbral de 45 €/MWh, el IVA que se aplicaba en la factura del mes siguiente vuelvía a ser del 21 %.
Sin embargo, cuando esta se aplicaba en 2024, no bastaba con estar en el sector eléctrico, solo los contratos con potencia igual o inferior a 10 kW podían acogerse. Esto significaba que las pequeñas empresas o negocios con consumos moderados podían beneficiarse, siendo así una medida que buscaba aliviar a pymes y autónomos.
Además de estas reducciones temporales, existen ayudas específicas para el ahorro energético en empresas que pueden contribuir a mejorar la eficiencia y reducir la factura de la luz.
¿Las empresas pueden deducirse el IVA de la luz?
Sí, si la electricidad se utiliza en el desarrollo de la actividad empresarial, las empresas y los autónomos tienen derecho a deducir el 100% del IVA soportado en sus facturas de electricidad. Pero se deben cumplir ciertos requisitos legales establecidos:
- Debe tratarse de un gasto directamente vinculado a la actividad económica (producción, servicios, funcionamiento).
- Tener factura válida con los datos fiscales correctos.
- Que la empresa esté en régimen de IVA y realice operaciones sujetas a dicho impuesto.
Por tanto, aunque el tipo de IVA sea alto, el hecho de poder deducirlo reduce el coste real del impuesto en muchos casos. Además, en caso de reducciones temporales del IVA, el derecho de deducción no se ve afectado.
Si trabajas por cuenta propia, te puede interesar conocer cómo desgravar el gasto de la luz si eres autónomo.