Refrigerante de motor de coche formulado con aditivos orgánicos, que proporcionan la máxima protección frente a la corrosión y formación de depósitos calcáreos. Es compatible con los metales y aleaciones como el aluminio, cobre, fundición o latón.
Recomendado para motores de aluminio de alta prestación, ya que se trata de un producto especial que protege frente a elevadas temperaturas. Compatible con los materiales de juntas, sellos y pinturas. Colabora con el medio ambiente al no tener nitritos, aminas y fosfatos. También garantiza la protección de los circuitos hasta 250.000 km en vehículos ligeros, pero se recomienda sustituirlo a los 5 años aunque el coche no haya alcanzado dichos kilómetros.