Cambio de titularidad paso a paso
El proceso para transferir la titularidad de una póliza a otra persona es más sencillo de lo que parece. Solo deberás seguir estos pasos:
1. Notificar a la aseguradora
Lo primero y más importante es avisar a la aseguradora de que se ha producido un cambio de propietario de la vivienda y que, por ello, se quiere realizar un traspaso de la titularidad de la póliza que se encuentra activa.
2. Proporcionar la documentación necesaria
De forma general, la documentación que se necesita para el cambio de titularidad de la póliza es:
- DNI o NIE del nuevo titular: para identificar correctamente a la persona que asumirá la póliza.
- Documento que acredite el cambio de propiedad, que varía dependiendo del hecho que produzca el cambio de titular. Este puede ser:
- Escritura de compraventa
- Documento de donación
- Escritura de herencia
- Certificado de defunción (si aplica): en casos en los que se produce por fallecimiento del anterior titular.
- Número de póliza vigente: para que la aseguradora pueda localizar el contrato existente.
- Justificante del pago de los impuestos correspondientes: ya sea el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (para donaciones y herencias) o el de Transmisiones Patrimoniales (por la compraventa de la vivienda).
Algunas aseguradoras pueden solicitar formularios específicos o documentación adicional, por lo que es recomendable consultar directamente con la compañía.
3. Actualizar los datos
Una vez se ha entregado toda la documentación correspondiente, debes proporcionar a la aseguradora datos actualizados tanto del titular, como de la vivienda. De esta manera, la compañía de seguros podrá garantizar la protección del inmueble con las coberturas del seguro adecuadas a la nueva situación.
Datos del nuevo titular
Deberás proporcionar los datos personales completos del nuevo titular:
- Nombre y apellidos
- DNI o NIE
- Dirección actual
- Datos de contacto (teléfono y correo electrónico)
- Cuenta bancaria para la domiciliación de los pagos
Revisar las sumas aseguradas
Es importante revisar las sumas aseguradas, de esta manera se evitará tener unas coberturas mayores o menores a las que se necesitan. Para esto, la póliza debe reflejar el valor actual de:
- Continente (la estructura física de la vivienda): paredes, techos, instalaciones fijas, etc.
- Contenido (los bienes que se encuentran en su interior): mobiliario, electrodomésticos, objetos personales, decoración, etc.
Al comprobar las sumas aseguradas, también es útil verificar si el tipo de póliza contratada se ajusta a las necesidades actuales del nuevo titular.
Cambios en la vivienda
Los cambios que se realicen en la vivienda deben comunicarse a la aseguradora para que esta ajuste las coberturas de la póliza y se aseguren de manera correcta los nuevos elementos. Debes notificar:
- Reformas: renovación de cocina o baño, es decir, cambios estructurales.
- Ampliaciones: construcción de nuevas habitaciones, garajes, terrazas, etc.
- Mejoras técnicas o de eficiencia energética.