Con la llegada del frío, una de las principales preocupaciones en los hogares españoles es cómo mantener el confort térmico de manera eficiente. Si estás indeciso entre comprar un emisor térmico o un radiador de aceite, estás en el lugar adecuado.
A continuación, vamos a analizar las características, ventajas y desventajas de cada uno con el fin de ayudarte a tomar la mejor decisión.
Diferencias entre un emisor térmico y un radiador de aceite
Antes de escoger, es importante comprender cómo difieren estos dos dispositivos en varios aspectos clave. Veamos algunas de las diferencias más notables.
Velocidad de calentamiento
Mientras que los emisores térmicos son conocidos por su capacidad de calentar rápidamente una habitación, los radiadores de aceite suelen tardar más tiempo en alcanzar la temperatura deseada debido a la necesidad de calentar el fluido interno.
Diseño y tamaño
Los emisores térmicos suelen tener un diseño más moderno y compacto, lo cual los hace ideales en espacios más reducidos o para quienes buscan una estética más contemporánea. Los radiadores, en cambio, son más voluminosos y pueden no ser tan versátiles en cuanto al diseño.
Mantenimiento
Los radiadores son relativamente fáciles de mantener, ya que el fluido interno no necesita ser cambiado. Por su parte, algunos emisores pueden requerir una revisión periódica con el fin de garantizar su eficiencia.
Opciones de programación
Por lo general, los emisores cuentan con más características que permiten programar y controlar el aparato a distancia, lo que conlleva una mejor adaptabilidad a tus necesidades y horarios. Los radiadores no suelen tener tantas funciones de programación avanzada.
Ventajas del radiador de aceite
Una vez que conoces las diferencias básicas, el siguiente paso es evaluar qué beneficios ofrece cada opción. Comenzaremos detallando los puntos fuertes de los radiadores de aceite.
Eficiencia en espacios cerrados
Una de las principales fortalezas es su eficacia en habitaciones con buen aislamiento. Dado que el fluido retiene el calor durante más tiempo, el radiador de aceite no necesita estar constantemente encendido, lo que contribuye a un uso más eficaz de la electricidad.
Menor ruido ambiental
Estos dispositivos suelen ser más silenciosos en comparación con otros sistemas de calefacción. En este sentido, no tienen ventiladores incorporados que generen ruido, lo que los convierte en una excelente opción si buscas un ambiente más tranquilo.
Mantenimiento sencillo
Aunque pueden ser más pesados y voluminosos, requieren poca atención. De hecho, no necesitan cambiar su fluido térmico ni preocuparse demasiado por su limpieza.
Seguridad
Generalmente, son muy seguros y estables. Además, su diseño suele incluir protección contra el sobrecalentamiento y superficies que no queman al tacto, por lo que son ideales para hogares con niños o mascotas.