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¿Es la primera vez que vas a repostar? Hemos elaborado una guía breve y sencilla que te ayudará a echar gasolina de forma cómoda y segura, independientemente del combustible que utilice tu vehículo.
Te recomendamos seguir paso a paso el proceso, prestando especial atención a los consejos de seguridad, para que tu repostaje se lleve a cabo con éxito. Además, descubrirás la mejor forma de ahorrar en cada uno de tus repostajes. ¡Comenzamos!
Gracias a tan solo seis sencillas pautas, tu repostaje será más seguro y rápido. Con todo, recuerda que en las estaciones de servicio de Repsol siempre contarás con nuestro personal para consultar cualquier duda que tengas. ¡Tu coche te lo agradecerá!
Esta es una de las dudas más frecuentes que tienen los conductores, incluso si llevan años con su automóvil. Lo indica una flecha en el panel. Justo donde figura la cantidad de combustible que queda, la verás.
Al entrar en la estación de servicio reduce la velocidad para evitar posibles accidentes en la pista.
Mantén una distancia adecuada del surtidor, apaga el motor y desconecta todas las luces y la radio para evitar que se produzca una chispa. No olvides poner el freno de mano y cerrar la puerta para descargarte de electricidad estática.
Por lo general, puedes pedirle a nuestro personal que ajuste los litros y el tipo de combustible. Luego, revisa en la pantalla que se adecúe al precio que has indicado que vas a pagar (recuerda que con Waylet recibirás un descuento en combustible).
Sin duda, este es uno de los pasos que más les cuestan a los conductores. Cuando abras la puerta, en la mayoría de modelos tendrás que ejercer presión hacia dentro. Posteriormente, gira la llave en sentido contrario a las agujas del reloj.
Cuando cojas la manguera, debes colocar toda su parte metálica en el tanque. Está programada para funcionar con seguridad cuando presionas el gatillo inferior, así que no tienes que preocuparte. Procura no dejar caer el combustible sobre tu coche o al suelo y, si sucede, avisa a un empleado y sigue sus instrucciones.
Durante el repostaje, ningún ocupante debe entrar o salir del vehículo hasta completar la carga. No llenes completamente el depósito para evitar derrames.
Al terminar de repostar, coloca bien el boquerel y cierra con cuidado el tapón del depósito. Tras abonar el combustible, conduce con precaución hasta que te incorpores de nuevo a la carretera.
Encuentra tu estación de servicio más cercana
Si bien es cierto que todas nuestras instalaciones están diseñadas para garantizar la seguridad de nuestros clientes, nunca está de más tomar algunas precauciones adicionales. A continuación, te proporcionaremos la información necesaria para repostar sin ningún problema y, sobre todo, sin consecuencias negativas para tu vehículo ni para ti.
Nunca fumes mientras estás poniendo gasolina, dado que una pequeña chispa puede ocasionar un incendio. En la actualidad, esta práctica está sancionada con 100 € por las autoridades.
Cuando estés en la pista de repostaje, una pauta de seguridad básica es no usar el teléfono móvil. Este debe permanecer guardado en el coche o en el bolso, nunca en la mano.
Mantener las luces y la radio desactivadas es tan importante como apagar el motor y el coche en sí. Debes hacerlo para prevenir interferencias y también por el calentamiento del vehículo.
El RACE (Real Automóvil Club de España) afirma que más de 72.000 personas se equivocan de combustible cada año. ¿Conoces las diferencias entre gasolina 95 y 98? De hecho, hay compañías aseguradoras que ofrecen la garantía de extracción dentro de algunas de sus pólizas. Lo primero que debes hacer es no poner el coche en marcha bajo ningún concepto.
Resulta imprescindible que revises tu póliza y contactes con la asistencia en carretera. Una grúa accederá hasta la estación de servicio para llevarse el vehículo o procederá a la extracción en el mismo espacio. Consulta en tu seguro si incluye esta cobertura, dado que suele tener un coste de 100 euros, según cifras del sector.
Es muy importante que dejes el coche en la pista de repostaje y se lo comuniques a un trabajador para que lo señalice si es preciso. Puede darse el caso de que hayas iniciado la marcha. De ser así, percibirás cómo el automóvil se tambalea y circula de una manera poco fluida, como si hicieras cambios de marcha constantes.
Detente en un lugar seguro en el que puedas colocar la señal de triángulo en la calzada (si es interurbana, no estás obligado) o la baliza de emergencia. Si insistieras y forzaras el motor, el combustible podría pasar al catalizador y averiarlo. En la mayoría de los casos, no tendría solución y necesitarías adquirir uno nuevo.
Sea cual sea tu vehículo, si pones en práctica estos consejos, sabrás cómo echar gasolina de forma segura sin temor a equivocarte. No olvides que en las estaciones de servicio de Repsol contarás siempre con equipamiento en excelentes condiciones y combustible de calidad. Cuando vuelvas a pasar por una, visita nuestra tienda para conseguir los accesorios y repuestos que necesites. ¡Te esperamos!
