1. Las llantas y los neumáticos
Como ya indicamos en líneas anteriores, el primer paso es limpiar las llantas y los neumáticos. Para ello, necesitas:
Aplica el producto antigrasas en las llantas, tanto por dentro como por fuera, y deja que actúe durante algunos minutos, según las indicaciones del fabricante. Como explicamos en nuestro post sobre cómo limpiar las llantas de tu coche, éstas no deben estar calientes, ya que el producto se secará antes de hacer efecto.
Frota con el paño de microfibra y aclara para retirar la suciedad. Repite este paso tantas veces como sea necesario hasta que estén totalmente limpias. A continuación, pasa la segunda microfibra para secar y evitar que queden marcas de agua.
Una vez que las llantas estén limpias, aplica un producto hidratante en los neumáticos. Esto no solo dará un brillo especial a las gomas, sino que alargará la vida del neumático y evitará posibles grietas por deshidratación.