Tu carrito está vacío
Visita la Tienda Online o, si guardaste algún producto, inicia sesión para verlo.
Visita nuestras novedades o, si guardaste algún producto, inicia sesión para verlo.
Visita la Tienda Online y descubre todos los productos que tenemos para ti.
Si no encuentras algún producto, utiliza el buscador o explora las distintas secciones.
La búsqueda de eficiencia y autoconsumo energético sigue marcando el futuro del sector. En este contexto, la energía solar pasiva se posiciona como una de las soluciones más sostenibles para aprovechar los recursos naturales sin recurrir a procesos complejos de transformación. Este enfoque de diseño inteligente aprovecha la luz y el calor del sol de manera directa para climatizar los edificios, reduciendo la necesidad de sistemas mecánicos.
A continuación, te explicamos qué es exactamente la energía solar pasiva, cómo funciona y los beneficios que ofrece, para que puedas comprender todo su potencial.
La energía solar pasiva es un método de aprovechamiento de la radiación solar que no requiere transformarla en otro tipo de energía, sino que la utiliza directamente para calentar e iluminar un espacio. Es la base de conceptos como las "casas pasivas", construcciones diseñadas para maximizar la eficiencia energética y minimizar su impacto ambiental.
Este sistema se fundamenta en tres principios básicos:
La Guía del estándar Passivhaus, de la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid, lo pone de relieve. La clave está en captar el máximo posible de radiación fotovoltaica, para lo que se requiere desarrollar estratégicamente las fachadas y ventanas, entre otros espacios.
El funcionamiento de la energía solar pasiva se basa en la interacción de varios elementos arquitectónicos que trabajan en conjunto para regular la temperatura de forma natural. Basta con observar cómo se comporta la radiación solar dentro de un edificio diseñado para aprovecharla. Los componentes clave son:
Además, este tipo de diseño se combina cada vez más con tecnologías renovables activas, como paneles solares o bombas de calor, lo que multiplica la eficiencia y el confort del hogar.
Instala placas solares en tu hogar y comienza a ahorrar
Descubre Solar360, una iniciativa de Repsol y Movistar para impulsar el autoconsumo energético. Déjate asesorar por nuestros Expertos Solares y ahorra hasta un 70 % al año en tu factura de luz.
Adoptar un diseño basado en la energía solar pasiva ofrece importantes ventajas que van más allá del ahorro energético.
Al reducir la necesidad de calefacción y aire acondicionado, el consumo de energía disminuye, lo que se traduce en un ahorro considerable en las facturas de luz y gas.
Minimizar el consumo de energías convencionales para la climatización implica una menor emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo directamente a la lucha contra el cambio climático.
Las viviendas pasivas mantienen una temperatura interior estable y agradable durante todo el año gracias a la acumulación y distribución natural del calor solar. Sin las corrientes de aire ni los cambios bruscos de temperatura propios de los sistemas de climatización tradicionales.
Al no depender de equipos mecánicos complejos para su funcionamiento, los sistemas pasivos requieren un mantenimiento mínimo, que se limita al cuidado de ventanas y elementos de sombreado.
La alta eficiencia energética y el bajo coste operativo son características cada vez más demandadas en el mercado inmobiliario, por lo que una vivienda con diseño solar pasivo ve incrementado su valor de reventa.
La energía solar pasiva puede integrarse fácilmente con sistemas activos, como paneles solares o bombas de calor, para lograr un autoconsumo total.
Las administraciones públicas suelen ofrecer ayudas económicas, deducciones fiscales o subvenciones para fomentar la construcción de edificios de alta eficiencia energética. Estos incentivos que permiten reducir la inversión inicial necesaria para implementar un diseño solar pasivo.
Al disminuir la dependencia de la red eléctrica y de los combustibles fósiles, los propietarios ganan autonomía y se protegen frente a la volatilidad de los precios de la energía y posibles cortes de suministro.
Los principios de la energía solar pasiva pueden aplicarse tanto en construcciones nuevas como en la rehabilitación de edificios existentes. Además, son adaptables a diferentes climas, presupuestos y estilos arquitectónicos, permitiendo una integración armoniosa en cualquier proyecto.
¿Quieres más información?
La principal diferencia entre ambas radica en la forma de aprovechar la energía del sol. Como hemos visto, la energía solar pasiva la utiliza de manera directa, a través del diseño arquitectónico y los materiales de construcción.
En cambio, la energía solar activa requiere de tecnologías que transforman la radiación solar en energía útil, ya sea térmica o eléctrica. Para ello, se emplean sistemas como:
Ambos sistemas no son excluyentes; de hecho, una vivienda pasiva puede integrar paneles solares para cubrir la poca demanda eléctrica que necesita, logrando un nivel de autosuficiencia y sostenibilidad aún mayor.
Si quieres disfrutar de paneles solares desde tu vivienda, comunidad o negocio, puedes contar con Solar360. Se trata de la unión entre el conocimiento energético de Repsol y la innovación tecnológica de Movistar para ofrecer la instalación de paneles solares. Pero no solo incluye la instalación:
Como has podido ver, la energía solar pasiva representa una forma inteligente y sostenible de diseñar nuestros edificios, reduciendo nuestra dependencia energética y mejorando nuestro confort. Combinada con soluciones activas como las que ofrecemos en Repsol, nos acerca a un futuro más limpio y eficiente. ¡Infórmate más en nuestra página web!
