La movilidad eléctrica hace referencia a todos los vehículos que funcionan a través de la energía eléctrica. Cada vez podemos ver más vehículos eléctricos en las ciudades: bicicletas, autobuses, coches, motos etc. La energía eléctrica procede de baterías, que se cargan en los puntos de recarga.
Se trata de una tecnología en constante evolución, con los nuevos modelos de vehículos se hacen baterías más eficientes y con más capacidad, por lo que aumenta el tiempo de autonomía, que es una de las grandes preocupaciones de los conductores.
Es una gran alternativa a los carburantes, ya que la movilidad eléctrica no genera emisiones de CO2, es más económica y silenciosa. Además, es uno de los puntos claves para proteger el medioambiente y, cada vez, tiene más ayudas del gobierno para incentivar su uso, como el Plan Moves III.