Ahorrar en el consumo de agua caliente
El agua caliente sanitaria es otro de los usos principales del gas butano y propano. Con algunos cambios simples, puedes reducir tu consumo sin dejar de lado tu comodidad.
Cerrar los grifos cuando no se utilicen y controlar goteos
Racionalizar el uso del agua cerrando los grifos cuando no estén en uso es una pequeña acción que tiene grandes beneficios. Además, es importante reparar goteos y fugas de los grifos, ya que estas pequeñas pérdidas pueden acumular un gasto significativo a lo largo del tiempo.
Otro consejo, aunque parece una tontería, es dejarlo siempre cerrado hacia la parte del agua fría, así si se abre, no realiza la iniciación del calentador y no consume gas.
Incluir en tus grifos reductores de caudal o aireadores
Instalar reductores de caudal o aireadores en tus grifos puede ayudar a reducir el consumo de agua caliente, al mezclar el agua con aire sin disminuir la presión, lo que resulta en un uso más eficiente tanto de gas como de agua.
Utilizar reguladores de temperatura con termostato
Su empleo asegura que el calentador de agua funcione de manera más efectiva, evitando sobrecalentamientos y reduciendo el consumo de gas.
Mantener una temperatura media de entre 30 y 35 °C
Del mismo modo que para la calefacción, no realizar cambios bruscos de temperatura y dejar siempre entre 30 y 35 °C de media para el agua caliente, te ayudará reducir el consumo de gas para este objetivo. Esto proporciona suficiente calor sin desperdiciar energía.