¿Son seguras las bombonas de gas?

Las bombonas de gas son una fuente de energía común en muchos hogares, utilizadas para cocinar, calentar agua y proporcionar calefacción, entre otros usos. Los gases utilizados son el butano y el propano, que se extraen principalmente de pozos de gas natural y de petróleo y se engloban dentro de la categoría de gases licuados (GLP). Continúan siendo en muchos hogares y empresas su principal fuente de energía a pesar de la irrupción de otras energías.

A menudo surgen dudas sobre la seguridad de esta fuente de energía. En este artículo, te hablamos sobre algunos mitos que hay sobre ello, analizaremos la seguridad en el hogar y te damos consejos para garantizar el uso seguro de las bombonas de gas.

Mitos sobre las bombonas de gas

Existen varios mitos y malentendidos en torno a las bombonas de gas de butano y propano que vamos a desmentir:

1. “Las bombonas de gas explotan fácilmente”: Este es uno de los mitos más extendidos. Las bombonas de gas están diseñadas con mecanismos de seguridad, incluyendo válvulas de alivio de presión que se activan si la presión interna aumenta demasiado. Por este motivo, no es posible que estallen porque sí. Pueden ocurrir solo por un mal uso y mantenimiento de las mismas.
2. “Los gases en las bombonas de gas son tóxicos”: Los gases butano y propano utilizados en las bombonas no son tóxicos. Cuando se leen noticias acerca de asfixia o por “la muerte dulce” por el gas de una bombona, lo que realmente ocurre es una acumulación de CO (monóxido de carbono) en sangre, como consecuencia de una mala combustión, normalmente relacionada con el deficiente mantenimiento del aparato o falta de ventilación en el local. Una exposición muy alta de GLP puede producir asfixia por desplazamiento del oxígeno, tal y como se recoge en la FDS del producto. Con el uso adecuado, el butano y el propano son seguros y no representan un riesgo tóxico.
3. “El gas butano huele mal”: Los gases utilizados para las bombonas son incoloros e inodoros. Para su seguridad, se les añade un compuesto con mercaptano, dando ese olor que le caracteriza. Esto hace posible que lo detectemos cuando existe una fuga.
4. “Si en una fuga de gas, no hay fuego, no hay riesgo de explosión”: Cuando se produce una fuga de gas de la bombona, no es necesario que este entre en contacto con el fuego para que se produzca una explosión. Con una chispa, la conexión de un electrodoméstico e incluso la electricidad estática de la ropa, puede producir una explosión, siempre que la concentración de gas en aire se encuentre dentro de los límites de inflamabilidad.

¿Es seguro tener una bombona en casa? 

Sí lo es. Siempre y cuando se sigan las normas y recomendaciones de seguridad, las bombonas de butano y propano no son peligrosas. Están diseñadas para ser seguras, pero como con cualquier fuente de energía, es fundamental manejar y mantenerlas adecuadamente. 

Si se realiza un uso incorrecto de las bombonas de gas, la posibilidad de que se produzca un accidente se incrementa. De esta manera, es importante seguir una serie de recomendaciones para su uso y mantenimiento de forma segura.

¿Cómo tener la máxima seguridad con mi bombona de butano?

A continuación, te aconsejamos sobre cómo garantizar la máxima seguridad con tu bombona de butano o propano, a la hora de su manipulación, instalación y almacenamiento.

Seguridad en la manipulación

• Las bombonas deben colocarse siempre en posición vertical.
• No se debe tirar ni golpear el envase.
• Cuando se conecten o desconecten es importante que esté el área ventilada y no haya llamas, materiales inflamables o fuentes de ignición cercanas.

Seguridad en la instalación

La correcta instalación de la bombona es fundamental para evitar fugas de gas. Asegúrate de seguir las medidas necesarias y, si es posible, solicita la ayuda de un profesional.

• Siempre que vayas a instalar una bombona, asegúrate de encontrarte en una habitación bien ventilada.
• Revisa también que otros componentes como el tubo flexible y la válvula funcionen y manera correcta y no se encuentren obstruidos.

Repsol ofrece una guía detallada sobre cómo colocar una bombona de butano.

Seguridad en el almacenamiento

• No se permite que en el interior de la vivienda o local estén conectados más de dos envases en batería para descarga, o en reserva.
• La de reserva se debe guardar en otra estancia de la casa diferente a la de uso.
• Almacenar la bombona de reserva en una estancia bien ventilada.
• La bombona conectada debe ponerse a una distancia de 1,5 m de combustibles sólidos, líquidos y otras fuentes de calor, a 30 cm de electrodomésticos como hornillos, interruptores u otros conductores eléctricos y a 0,5 m de cualquier toma de corriente.

Normas de seguridad para bombonas de gas

Es esencial seguir ciertas normas de seguridad para garantizar el uso seguro de las bombonas de gas. Algunas de estas normas incluyen:

• No dejes las bombonas expuestas a altas temperaturas.
• En caso de olor a gas no enciendas llamas ni enciendas aparatos o interruptores.
• Verifica regularmente el estado de las mangueras y conexiones.
• Asegúrate de que la bombona esté cerrada cuando no se esté utilizando para evitar fugas.

Siguiendo estas recomendaciones, puedes utilizar en tu hogar las bombonas de gas con total seguridad.

Revisiones periódicas de las bombonas

Tanto las bombonas como todos sus componentes deben encontrarse en buen estado. Realizar revisiones de toda la instalación reduce en grandes proporciones la posibilidad de que ocurra un accidente.

El cliente tiene la obligación de realizar una revisión periódica de la instalación de gas cada 5 años, a través de un instalador de gas autorizado. Se debe tener en cuenta la fecha de caducidad de la tubería flexible, debiendo ser sustituida cuando corresponda, de acuerdo a su marcado. Suele cambiarse cada cuatro o cinco años.

¿Cómo actuar ante un fallo de seguridad con bombonas de gas?

Si bien las bombonas cuentan con diferentes métodos de seguridad, en caso de detectar una fuga o cualquier otro fallo, actúa de inmediato:

1. Se cierra el regulador que lleva acoplado la válvula de la bombona.
2. Ventila el área abriendo puertas y ventanas.
3. Evita encender luces y aparatos eléctricos y apaga los que estén encendidos.
4. Llama a los servicios de emergencia o al servicio técnico del proveedor y, si el olor persiste, saca la bombona fuera de casa. 

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