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Se acerca el invierno y muchos consumidores tienen como objetivo ahorrar en calefacción, así que vamos a dar respuesta a una de las preguntas que más se hacen: ¿apagar la calefacción o bajarla?
Hay quienes piensan que el resultado es el mismo o que se observan mínimas diferencias, pero nada más lejos de la realidad. A corto plazo no percibirás efectos muy relevantes, pero recuerda que el ahorro se basa en implementar pequeños cambios y ser constante. Esta es la base con la que en este post te explicaremos cómo dar más eficiencia a tu calefacción.
¿Apagar la calefacción o mantenerla encendida al mínimo?
El consumo de la calefacción ronda los 5000 kWh al año. Esta cifra tiene en cuenta que, en las épocas más frías del año, hacemos un uso más frecuente. Quizás esta sea, precisamente, tu preocupación en estos momentos. Por ello, te vamos a resolver la duda.
Cuando no vayas a usarla durante un corto espacio de tiempo, evita apagarla. Cada vez que la enciendes, el sistema necesita volver a calentarse y, de tener conductos, requiere todavía más potencia. En este sentido, se produce un consumo que es innecesario si cuando vuelvas a estar en casa todavía no se ha enfriado del todo.
Sin embargo, cuando vayas a estar más de dos horas fuera, lo mejor es que la desconectes directamente. Además, te ahorrarás la electricidad que supone el modo stand-by.
¿Es eficiente mantener la temperatura de la calefacción constante durante todo el día?
Incluso teniendo en cuenta lo anterior, es evidente que no conviene tener la calefacción siempre encendida o apagada. Con un uso de cinco horas diarias es suficiente para que la estancia esté en perfectas condiciones. Haz que dos de ellas coincidan con las primeras del día para que la casa tenga confort con el paso de las horas.
Las tres horas restantes estarán destinadas a que tu vivienda alcance la temperatura que deseas antes de irte a dormir. Puedes programar el sistema a media potencia antes de acostarte para que el dormitorio esté perfecto.
Junto con esta propuesta, debes evitar ventilar en exceso. Durante el invierno, hay una mayor humedad del aire, pero también tiende a haber más viento y presiones atmosféricas más bajas. ¿Qué significa esto? Pues que basta con unos veinte minutos por la mañana, otros veinte al mediodía y veinte más al anochecer.
Programa el termostato de la calefacción para un consumo más eficiente
Uno de los consejos para saber cómo ahorrar en calefacción es programar el termostato. Hay modelos que incluyen este sistema y te sirve para modelar la intensidad. Quizás no necesitas un aporte alto de calor, sino solo un poco para que modere la temperatura.
Durante tu día a día, habrás comprobado que hay una circunstancia que se repite. Llegas a casa y la sensación de frío es extrema, producto de que la climatización lleve horas sin funcionar. En el lado opuesto, es posible que la hayas tenido encendida cuando no estuvieras en casa, con lo que estarías derrochando. ¿Qué hacer entonces?
Un termostato es la mejor solución, puesto que te permite programarlo para que funcione una hora antes de que entres. En lugar de ponerla con una cierta intensidad, puedes tenerla en modo confort o en modo ahorro. Llegados a este punto, queremos que recuerdes esto: vale más ahorrar en grados que en tiempo de uso, por encima de si es mejor apagar la calefacción o dejarla encendida.
Por otro lado, también te sirve para distribuir la temperatura en varios modos. Estos suelen venir predeterminados o puedes crearlos tú, depende del modelo. Nuestro consejo es que tengas, al menos, tres diferentes, siempre cuando no convenga más apagar la calefacción del termostato:
- Modo confort: debe rondar los 21 °C, suficiente para que estés por casa sin pasar frío.
- Modo fuera de casa: intenta mantener la temperatura por debajo de los 18 °C, lo idóneo son los 16 °C.
- Modo noche: déjala entre 18 y 20 °C, puesto que vas a estar tapado y no necesitas tanta intensidad.
Tu calefacción puede ser más eficiente que el año pasado, y este invierno te preocupará menos el consumo de electricidad. Has visto la diferencia entre apagar la calefacción o bajarla, que está vinculada a adoptar hábitos sostenibles. Hazlo por tu economía, pero también por el medioambiente, y conoce nuestras tarifas para que logres reducir el consumo.