6 pasos para desengrasar la cadena de la moto
Como ya mencionamos en nuestra guía completa de mantenimiento para la moto, la cadena es un elemento que hay que cuidar para que funcione correctamente. Realizar este mantenimiento cada 1.000 kilómetros es una recomendación general, aunque deberás ajustarla según las condiciones en las que conduzcas (lluvia, polvo, barro). Sigue estos pasos para un resultado profesional.
1. Preparar el área de trabajo
Coloca la moto sobre el caballete para que la rueda trasera pueda girar libremente. Esto te permitirá acceder a toda la longitud de la cadena de manera cómoda y segura. Pon cartones en el suelo y entre la cadena y la rueda para evitar manchar otras partes de la moto con el desengrasante. La moto debe estar apagada y en punto muerto.
Nunca realices este mantenimiento mientras otra persona levanta la parte trasera de la moto, ya que podría ser muy peligroso.
2. Retirar la grasa antigua y la suciedad
Para retirar la grasa antigua y toda la suciedad que tenga, debes utilizar un desengrasante o limpiador de cadena de moto. Pulveriza el producto por toda la cadena mientras giras la rueda lentamente con la mano. Asegúrate de cubrir tanto el interior como el exterior de los eslabones.
Deja que el producto actúe durante unos minutos, según las indicaciones del fabricante, para que disuelva eficazmente la grasa acumulada.
También puedes mezclar agua con un detergente suave, pero es menos recomendable.
3. Eliminar la suciedad con agua o un cepillo
Con el cepillo específico para cadenas, frota todos los lados de los eslabones para desprender la suciedad y la grasa disuelta. Presta especial atención a las zonas de unión y a los rodillos, dónde se acumula más suciedad y verás cómo esta comienza a caer.
Si el limpiador es apto para enjuague, aclara la cadena con un poco de agua pulverizada, evitando el agua a presión. Si no, utiliza un paño limpio para eliminar el sobrante de limpiador y la suciedad.
4. Secar la cadena
Gira la rueda y pasa el paño por toda la cadena hasta que quede completamente limpia y seca. Este paso es imprescindible, ya que no deben quedar residuos de producto limpiador ni humedad antes de lubricar.