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Uno de los equipos más importantes en los hogares de España son las calderas de gas, utilizados para la calefacción de la vivienda y para el agua caliente. Su mantenimiento es esencial para garantizar el correcto funcionamiento de la instalación, prolongar la vida útil de estos sistemas, así como reducir el consumo y, en consecuencia, la factura.
En este artículo, te explicaremos cómo mantener tu caldera de gas adecuadamente, cumpliendo con la normativa vigente y asegurando la eficiencia energética en tus instalaciones térmicas, así como los beneficios de contratar un servicio profesional.
El mantenimiento de calderas de gas incluye varias acciones clave que aseguran el correcto funcionamiento de la instalación térmica, su óptimo rendimiento y seguridad. A continuación, detallamos los pasos principales:
La limpieza regular de la caldera cobra gran importancia para evitar la acumulación de residuos que puedan afectar a su productividad. Se recomienda limpiar tanto el exterior como comprobar el buen estado del interior del equipo, prestando especial atención a los quemadores y conductos de evacuación de gases. Pero antes de comenzar, desconecta la caldera de la corriente eléctrica. Los pasos para la limpieza de una caldera son los siguientes:
Encender la caldera durante 10-15 minutos cada mes ayuda con la limpieza de la suciedad acumulada.
Los filtros son esenciales para el correcto funcionamiento de la instalación térmica de gas, puesto que evitan que partículas indeseadas ingresen al sistema. Durante el mantenimiento, los técnicos de calderas de gas inspeccionan y limpian los filtros de agua y gas para asegurar un flujo sin obstrucciones. Por otro lado, revisar los filtros periódicamente ayuda a mantener el buen funcionamiento del aparato y garantiza la calidad del agua caliente.
Además, otro componente clave que merece una revisión cuidadosa es el ventilador. La comprobación de su funcionamiento garantiza la correcta circulación del aire y evita la acumulación de gases perjudiciales. Revisa que las aspas estén en buen estado.
También es importante verificar el estado y la limpieza de los conductos de evacuación de humos. Debes asegurarte de que la caldera está fría antes de empezar. Localiza los conductos que la conectan con el exterior y comprueba que no existan obstrucciones visibles que puedan afectar el sistema.
La revisión de los niveles de presión y agua también es esencial para la adecuada actividad de la caldera de gas. Un nivel inadecuado puede causar problemas en el sistema, por lo que es recomendable revisarlos regularmente y ajustarlos según sea necesario. Es importante que el nivel de presión se encuentre entre 1 y 1,5 bares.
Aunque algunas tareas de mantenimiento puedes realizarlas tú mismo de forma básica, como inspeccionar visualmente la instalación, el mantenimiento completo debe ser llevado a cabo por un servicio técnico especializado. Esto garantiza que se detecten posibles fallos antes de que se conviertan en problemas graves.
Estos expertos cuentan con el conocimiento y herramientas necesarias para llevar a cabo una revisión exhaustiva y solucionar cualquier inconveniente.
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Cumplir con la normativa vigente es necesario para lograr un funcionamiento óptimo y seguro de las calderas de gas. Su mantenimiento está regulado por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), que establece ciertas obligaciones generales en el mantenimiento para garantizar la seguridad de las instalaciones. Además, con la nueva normativa de calderas de gas de la Unión Europea se establecen ciertos requisitos que deben cumplirse.
Sí, la revisión de la caldera es obligatoria y debe realizarse cada cierto tiempo según las regulaciones de cada comunidad autónoma. Se trata de un requisito legal llevado a cabo para asegurar que la instalación cumple con todas las normativas y funciona correctamente, evitando posibles averías y garantizando la seguridad del hogar.
En la mayoría de las comunidades autónomas, las calderas deben someterse a una revisión cada dos años, aunque este periodo puede variar según el tipo de sistema térmico y el contrato de mantenimiento que tengas. Esta revisión incluye la inspección de la instalación de gas, los quemadores y el funcionamiento general de la caldera.
En caso de contar con un calentador de agua, el plazo es algo diferente, pues las revisiones deben realizarse cada 5 años. Descubre más información sobre las diferencias entre calderas, calentadores y termos eléctricos.
El servicio de mantenimiento de calderas ofrece múltiples beneficios, tales como:
Repsol ofrece dos servicios destacados para el mantenimiento de calderas para sus clientes con contrato de gas sin permanencia, ni penalizaciones: Asistente Gas y Servicio Integral Gas. Ambos incluyen:
Por otra parte, el coste de la inspección obligatoria, solo se incluye en el Servicio integral de gas y queda excluido de Asistente de Caldera. Para contratar cualquiera de los dos servicios solo tienes que llamarnos al 900 11 88 66, del resto nos ocupamos nosotros.
Siguiendo las recomendaciones y contratando un servicio técnico especializado, podrás disfrutar de un sistema de calefacción confiable y eficiente.
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