Tu carrito está vacío
-
Planes Energías para ahorrar
- Plan Coche
- Plan Coche y Luz
- Plan Coche, Luz y Calefacción
- Plan Coche, Luz, Calefacción y Solar
- Waylet
La caldera de gas es un sistema que, en plena transición ecológica, debe ser cada vez más eficiente. Una de las bases para ello es el mantenimiento y la detección de problemas. ¿Te sucede que la caldera se enciende y al poco se apaga? Esta es una de las situaciones más comunes que, por suerte, tiene solución.
Hemos elaborado un artículo con el que te ayudaremos a mantener tu caldera en perfectas condiciones durante más tiempo. Además, descubrir a tiempo una avería y repararla de la manera adecuada es clave para minimizar el gasto.
Estos son los principales fallos relacionados con el uso de una caldera de gas.
Esto puede deberse a un problema con la válvula de seguridad o con el vaso de expansión. Ante esta situación, debes llamar a un técnico.
Podría ser un problema con el termostato o una obstrucción en el intercambiador de placas. Estas situaciones suelen causar un funcionamiento continuo e ineficiente.
Por lo general, este comportamiento indica un problema con la cámara de combustión. Cuando está obstruida o dañada, puede hacer que la caldera funcione de manera intermitente. Puede que el sensor de llama esté defectuoso y necesites reemplazarlo. Ante este fallo nos encontramos con la siguiente duda: ¿Es malo encender y apagar la caldera continuamente? Generalmente, sí.
Suelen ser causados por una acumulación de aire en el sistema o una obstrucción en el intercambiador de placas.
En la mayoría de los casos se debe a que el sensor de flujo de agua está fallando. Este sensor es un elemento crucial para detectar cuándo se necesita agua caliente y encender la caldera.
Esto puede ocurrir si hay una caída de presión en el vaso de expansión o problemas en la válvula de seguridad, lo que provoca que se apague como medida de precaución.
Este código de error indica problemas específicos, como fallos en el sistema eléctrico. Consulta el manual para encontrar su significado.
Es posible que se deba a una calibración incorrecta del termostato o a un fallo en el intercambiador de calor. Si tienes este problema, puede ser útil saber la diferencia entre caldera, calentador y termo eléctrico. Esto te ayudará a identificar mejor la causa y a elegir la solución adecuada.
Este problema puede estar relacionado con una obstrucción en las tuberías o con un fallo en la bomba de circulación. Verifica y limpia las tuberías o repara la bomba para restaurar el funcionamiento.
Esta situación puede indicar un fallo en la válvula de tres vías, que es responsable de dirigir el agua caliente hacia los radiadores o hacia el grifo, según sea necesario.
La pérdida de agua suele ser señal de un problema con el vaso de expansión o la válvula de seguridad.
En este caso, puede ser causado por un problema con las juntas o sellos internos. Llama a un técnico para evitar daños mayores.
Si no entra agua, es posible que sea un problema con el suministro de agua o con una válvula cerrada accidentalmente. Verifica el flujo de agua y las válvulas.
Un incremento en la presión de la caldera sin que la calefacción esté encendida puede deberse a un fallo en la válvula de seguridad o en el vaso de expansión. Es importante revisar estos componentes.
Hemos visto los problemas que puede tener una caldera, ahora vamos a ver las averías que pueden estar causando ese problema. Antes de profundizar en las averías más comunes de las calderas, es importante conocer los tipos de calderas que existen y cómo la elección influye en los problemas que podrías encontrar.
Algunas de las causas comunes son fugas en el sistema o problemas en el vaso de expansión o en la válvula de seguridad. Verificar y reparar cualquier fuga y asegurarse de que estos elementos funcionan correctamente son pasos esenciales para solucionar esta avería.
El intercambiador de placas es indispensable para transferir calor del gas quemado al agua. Un fallo en este componente reduce la eficiencia de la caldera y causa problemas en el calentamiento del agua. En este caso, te recomendamos contactar con un profesional para su reparación o reemplazo.
La salida de humos es responsable de expulsar todo el excedente en vapor generado por el calentamiento del agua. Si la caldera no arranca al abrir el grifo durante los meses más fríos del año, esta puede ser la causa. Probablemente, la nieve o el agua acumulada estén taponando el circuito de salida
Si la caldera funciona, pero los radiadores no calientan, revisa si se enciende la luz roja. Esta es indicativa de que los circuitos internos se han bloqueado. Es probable que el desencadenante sea un exceso de presión o un mal funcionamiento del manómetro, que no puede calcular la cantidad de gas.
Su durabilidad depende de factores como el modelo, el uso y el mantenimiento que reciba. En general, una caldera en buen estado puede durar entre 13 y 18 años. Contratar un servicio de mantenimiento de calderas te ayudará a prolongar la vida útil de tu equipo.
Cuando se estropea, lo más recomendable es llamar a un técnico certificado y cualificado. Los profesionales tienen la experiencia y las herramientas necesarias para diagnosticar y reparar correctamente el fallo.
Para garantizar el óptimo funcionamiento de tu caldera y evitar averías inesperadas, lo mejor es contratar un servicio de mantenimiento de calderas. Este incluye revisiones periódicas y ajustes necesarios para mantenerla en las mejores condiciones y evitar problemas a largo plazo.
Sin duda, un buen mantenimiento te ayudará a que la inversión en la compra de tu caldera sea más rentable. Estos consejos harán que siempre la tengas en perfecto estado, lo que se traducirá en un mayor ahorro económico.
Las calderas están equipadas con un sistema de limpieza interna en sus conductos, pero cuando llevan varias semanas apagadas, se acumula tanto el polvo como el moho, entre otros agentes. Como mínimo, es fundamental que la enciendas durante unos 15 minutos a la semana.
Revisa la distancia que hay entre la caldera y los radiadores, pues estos pueden estar recibiendo una menor energía calorífica. Dada esta circunstancia, la caldera funciona pero no calienta el agua como debería hacerlo. Nuestro consejo es que los acerques en la medida de lo posible y que los ajustes de modo adecuado.
Una llama azul es señal de que el gas está quemándose como debe hacerlo, no así cuando es naranja o amarilla. La presión debe ser la correcta como para que libere este color. De lo contrario, llama a un especialista para que efectúe una inspección antes de que sigas gastando más combustible del necesario.
Durante el invierno, la tubería de condensado puede congelarse interna y externamente, sobre todo en zonas de montaña. Una señal de este problema es que la caldera no calienta el agua pero sí la calefacción. Lo ideal es que la examines para descartar que se dé esta situación. Cúbrela con toallas o mantas, aunque lo mejor es que optes por espuma específica para rellenarla, como la de poliuretano.
Esta es una de las pautas esenciales de mantenimiento, y deberías hacerlo cada seis meses, aunque depende del modelo. Desconecta la calefacción y enciende el radiador para que el aire vaya saliendo. De esta forma, se irán limpiando los conductos internos y liberarás tanto los puntos fríos como los calientes. Para más detalle, te contamos cómo purgar los radiadores paso a paso.
Si sigues los consejos que te hemos proporcionado, tu caldera funcionará mejor y minimizarás la posibilidad de sufrir averías. Sin embargo, cuando estas ya se han producido, muchas personas tienden a desecharla y a sustituirla por otra. Estas son las situaciones en las que debes hacerlo:
Recuerda, por otro lado, que es primordial que un técnico la revise una vez al año. De esta forma, sabrás si está en buenas condiciones y se podrán detectar los problemas a tiempo. Hay piezas, como el manómetro o el vaso de expansión, cuya sustitución puede salirte bastante cara, así que conviene prevenir.
Ya sabes qué hacer si la caldera se enciende y al poco se apaga. En ningún caso hablamos de una avería sin solución. Con estos consejos y con la intervención de un profesional cuando sea necesario, la mantendrás siempre en perfectas condiciones. Y no olvides que nuestras tarifas de gas te ayudarán a reducir el coste mensual.
Conoce nuestras tarifas
Tarifa Gas & Más
Una tarifa de gas natural siempre al mismo precio durante 12 meses.
Plan Mixto
Un plan que unifica luz y gas natural para que ahorres en tu factura.
Tarifa Plana Luz y Gas Natural
La tarifa de luz y gas natural con la que tendrás el mismo precio durante 12 meses.
Otras lecturas que te pueden interesar