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¿Tienes una estufa de gas o estás pensando en comprar una? Queremos que seas consciente de que, aunque percibir olor a gas en estufas es motivo de alarma y precaución, no es necesariamente peligroso. De hecho, las nuevas del mercado integran dispositivos de seguridad que las apagan en caso de detectar alguna fuga. Por ello, te animamos a hacerte con una porque, además de ser seguras, es una gran elección para calentar estancias.
Debido a los miedos y dudas generados, en este artículo te hablaremos del motivo principal por el que una estufa catalítica con olor a gas entra dentro de la normalidad. No obstante, también te explicaremos cuándo debes preocuparte y cómo detectar fugas en tu estufa.
En muchas ocasiones, el olor a gas en una estufa de butano es notable, pero no siempre es sinónimo de fuga. Cuando es la propia estufa la que lo desprende, suele provenir de su forma de funcionar. Para que lo entiendas mejor, vamos a explicarte de qué está compuesta y cómo es su forma de actuación para calentar.
La estufa de butano es un aparato económico y muy eficaz para mantener una óptima climatización en estancias. Está compuesta de un quemador de gas y un espacio habilitado para colocar y conectar la bombona de butano. A partir de ahí y al encender la estufa, se produce la combustión del gas butano, que produce oxígeno, vapor de agua, dióxido de carbono y calor. Este proceso de combustión hace que el olor a gas sea algo normal.
Con el objetivo de que obtengas la máxima tranquilidad, te detallamos algunos trucos para saber cómo evitar el olor a gas de las estufas:
Para que el gas butano se queme adecuadamente, requiere de una cantidad de aire suficiente. Si no llega la apropiada a la llama, se puede desprender un olor a quemado muy incómodo. Por otra parte, el gas butano se caracteriza por adquirir un color azul en su llama al producirse la combustión y desprender dióxido de carbono y agua.
En muchas ocasiones, una mala combustión se debe a la liberación de monóxido de carbono, gas nocivo y potencialmente peligroso, ya que puede ser letal. Esto es así porque al ser invisible, inodoro e insípido, puede provocar una intoxicación, en principio, imperceptible.
Además de la falta de oxígeno o el colapso que puede producir en nuestro organismo, la naturaleza inflamable de sus vapores puede producir una explosión. Por ello, en caso de sospechar que tu estufa tiene una fuga, debes apagarla inmediatamente, abrir las ventanas y salir rápidamente de la habitación.
Acto seguido, tendrás que llamar a un técnico especializado. En Repsol, por ejemplo, disponemos de profesionales especializados en el sector del gas para solventar con urgencia este tipo de problemas. Así, comprobaremos si, por ejemplo, la fuga proviene del regulador o tiene una combustión inadecuada.
Por suerte, es posible percibir claramente el olor fuerte, incómodo y característico que va asociado a un escape de gas. Sin embargo, además de prestar atención a este indicio, te aconsejamos que apliques estos consejos. Te garantizamos que así sabrás cómo detectar una fuga de gas en tu estufa:
Hemos hablado de las cosas que debes hacer si huele mucho a gas, pero ahora queremos informarte de las acciones que no debes efectuar en ese caso:
Como has podido ver, el olor a gas en estufas no siempre proviene de fugas, pero sí es importante determinar si es algo normal o si hay que tomarlo como una señal de alarma. Puedes contratar un servicio añadido de gas junto a tu tarifa de gas para estar cubierto ante cualquier reparación o mantenimiento. Igualmente, contamos con detectores de alta calidad y estufas de diferentes estilos. ¡Entra en nuestra página web para verlas!
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