Fugas de gas: cómo detectarlas y solucionarlo
Para que el gas butano se queme adecuadamente, requiere de una cantidad de aire suficiente. Si no llega la apropiada a la llama, se puede desprender un olor a quemado muy incómodo. Por otra parte, el gas butano se caracteriza por adquirir un color azul en su llama al producirse la combustión y desprender dióxido de carbono y agua.
En muchas ocasiones, una mala combustión se debe a la liberación de monóxido de carbono, gas nocivo y potencialmente peligroso, ya que puede ser letal. Esto es así porque al ser invisible, inodoro e insípido, puede provocar una intoxicación, en principio, imperceptible.
Además de la falta de oxígeno o el colapso que puede producir en nuestro organismo, la naturaleza inflamable de sus vapores puede producir una explosión. Por ello, en caso de sospechar que tu estufa tiene una fuga, debes apagarla inmediatamente, abrir las ventanas y salir rápidamente de la habitación.
Acto seguido, tendrás que llamar a un técnico especializado. En Repsol, por ejemplo, disponemos de profesionales especializados en el sector del gas para solventar con urgencia este tipo de problemas. Así, comprobaremos si, por ejemplo, la fuga proviene del regulador o tiene una combustión inadecuada.