¿Qué es un emisor térmico y cuánto consume? 

Cada vez hay una mayor preocupación acerca de la eficiencia energética que poseen los medios habituales de calefacción. En este sentido, conviene explorar soluciones que se adapten mejor a tu modo de vida y a tus necesidades de climatización. Una de ellas es el emisor térmico, que cuenta con posibilidades muy interesantes para tu vivienda. 
¿Sabes en qué consiste este dispositivo y cuál es su consumo mensual? Queremos que tengas todas las claves, para lo cual hemos preparado un artículo completo. Además, te explicaremos en qué se diferencia de un radiador y cómo puedes ahorrar al utilizarlo en casa. 

 

¿Qué es un emisor térmico? 

 

Se trata de un dispositivo que no usa gas para mantener cálida una habitación y que es capaz de minimizar el consumo eléctrico. Funciona de una manera más rápida, dado que calienta todo lo que tiene en sus proximidades. Generalmente, cuenta con una potencia elevada y un enfriamiento más acelerado cuando se apaga. 

Una de sus ventajas es que implica una inversión inicial más baja en comparación con las alternativas comunes de climatización. Además, como posee menos partes móviles, presenta menores necesidades de mantenimiento. La más importante es la placa radiante, responsable de proporcionar el calor de manera directa. 

 

¿Cuánto gasta un emisor térmico al mes? 

 

De acuerdo con cifras del sector, el consumo es de 1 kW por cada kW generado, partiendo siempre de un modelo con certificación energética A (lo que sería alrededor de 0,12€ la hora). Se considera que su gasto es equivalente a la energía que produce, así que hablamos de una eficiencia media. Pero ¿y si pasamos a modelos con una potencia concreta? Conviene analizarlos al detalle. 

¿Cuánto consume un emisor térmico de 1000 W? 

Con un uso de cinco horas (lo habitual para que la estancia esté en buenas condiciones térmicas), un emisor térmico de 1000 W consume 5 kW, lo que se corresponde con un gasto de aproximadamente 0,60€ por cada día de utilización. En caso de que la estancia sea grande, con más de 25 m², será necesario mantenerlo más tiempo en marcha. Hay que tener en cuenta que este es un dato aproximado y que depende de la potencia contratada y otros factores.

El calculo que hacemos para obtener este dato es el siguiente:

Consumo por hora (kWh)=1kW×1hora=1kWh

Coste por hora (€)=1kWh×0,12€/kWh=0,12€/hora

Coste por día (€)=0,12€/horax5horas/día=0,60€/día

¿Cuánto consume un emisor térmico de 1500 W? 

El coste económico y energético de un emisor térmico de 1500 W de potencia no es muy diferente del anterior. Por un lado, es cierto que consume más (unos 7,5 kW por cinco horas), pero suele tener mayor capacidad calorífica, por lo que se emplea durante menos tiempo. Por tanto, teniendo en cuenta una media de uso de 4 horas al día, su coste rondará los 0,72€/día. 

Consumo por hora (kWh)=1,5kW×1hora=1,5kWh

Costo por hora (€)=1,5kWh×0,12€/kWh=0,18€/hora

Coste por día (€)=0,18€/horax4horas/día=0,72€/día

Hay que tener en cuenta que estos consumos son una estimación y que el consumo final dependerá de la potencia contratada, el tiempo de uso y muchos otros factores.

¿Cuál es la diferencia entre emisor térmico y radiador? 

 

Ambos dispositivos calientan mediante una placa radiante, motivo por el que muchas personas los confunden. Sin embargo, en ningún caso se trata del mismo equipamiento, ya que hay una diferencia en su mecanismo principal: 

• El radiador actúa directamente sobre el aire para elevar su temperatura y, por consiguiente, la de la estancia. 
• El emisor térmico proporciona el calor hacia los objetos, personas y demás elementos que tiene en su entorno. 

Otra diferencia se relaciona con la rapidez de cada uno. En este sentido, el primero requiere algo más de tiempo (entre 20 y 40 minutos para alcanzar una temperatura de 26 °C, según la media de los modelos más populares). El segundo es bastante más rápido, tanto para expulsar calor como para enfriarse. 

 

Tipos de emisores térmicos: ¿cuánto consume cada uno? 

 

En el mercado puedes encontrar tres tipos de emisores con excelente potencial de eficiencia térmica. La elección entre uno u otro dependerá de la inversión inicial que desees hacer y del consumo eléctrico. 

Cerámico 

Gracias a su composición mayoritaria en cerámica, retiene mejor el calor. De este modo, tarda más en producir temperaturas cercanas a los 26 °C, pero también las mantiene durante más tiempo al apagarse. Consume alrededor de 1 kW por hora (0,12 €/hora). 

Fluido 

Posee un mecanismo similar al radiador de aceite, con un líquido térmico que circula por su interior. Este se calienta de un modo más uniforme para transmitir el calor en menos tiempo. El gasto suele ser de 1,2 kW por hora (0,14 €/hora). 

Seco 

Puede calentar el aire mediante convección, de modo que el aluminio se somete a elevadas temperaturas. Esto produce un efecto directo sobre los objetos más cercanos. Utiliza alrededor de 1,4 kW por hora (0,17 €/hora). 

 

Consejos para ahorrar en el consumo de tu emisor térmico 

 

Queremos compartir contigo algunas recomendaciones de ahorro en casa para que des el paso hacia un consumo más responsable. 

Reduce la temperatura entre 1 y 1,5 °C 

De acuerdo con cifras del sector, puedes disminuir el gasto eléctrico en un 7 % por cada grado. El cambio no será demasiado drástico en las condiciones de calidez, pero sí en la factura. 

Optimiza su funcionamiento y adáptalo a tu rutina 

Utiliza su modo de programación para que empiece a calentar una hora antes de que llegues a casa. Conseguirás un hogar agradable sin necesidad de mantenerlo siempre encendido. 

Evita cubrirlo 

Muchas personas suelen cubrirlo con una alfombra o un tapiz, lo cual no es recomendable. De hacerlo, no solo puedes provocar que se incendie, sino también que no caliente la habitación como debería. 

Intenta no ventilar en exceso 

Basta con cinco o diez minutos por cada cinco horas para que tu vivienda esté correctamente ventilada. Después, cierra las ventanas para evitar que el calor generado por el emisor salga y tenga que estar en marcha durante más tiempo. 

Escoge un modelo con certificación energética A 

Este es un requisito imprescindible a la hora de escoger cualquier electrodoméstico o equipo de calefacción. Recuerda que la certificación A garantiza que el gasto eléctrico sea un 50 % inferior a un mismo dispositivo de tipo B.  
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