Actualmente Repsol cuenta con cerca de 2.000 puntos de recarga instalados, de los cuales 1.200 están operativos. Esto se debe a que la instalación y activación del punto no es automático, puede pasar bastante tiempo desde el momento en que se hace la obra hasta que está operativo.
El proceso conlleva diferentes trámites y comprobaciones que hay que realizar previamente para garantizar que funcione correctamente. En este artículo te explicaremos cuánto tarda en ponerse en marcha un punto de recarga de Repsol y cuál es el proceso que seguimos.
Primeros pasos: Solicitud a la distribuidora
Una vez se ha decidido instalar un punto de recarga, el primer paso es hacer una petición a la distribuidora para solicitar la potencia necesaria. Actualmente se solicita 50kW de potencia para poder ofrecer una carga rápida a nuestros usuarios, con 30-40 minutos podrás cargar tu coche eléctrico.
La distribuidora tiene el plazo de entre un mes y un mes y medio para contestar, y al hacerlo, te indicarán cuáles son las condiciones que tienes que cumplir para que te concedan la potencia que has solicitado. Aquí pueden surgir dos situaciones:
- Se concede la potencia solicitada.
- No pueden conceder la potencia solicitada.
En el primer caso, no habría ningún problema, y se puede seguir con la siguiente fase del proceso de la instalación. Pero, si ocurre la segunda situación, hay que realizar un nuevo análisis de la instalación eléctrica existente y hacer una nueva solicitud de aumento de potencia.
Esta primera fase te permite saber qué tipo de actuación a nivel de instalación eléctrica hay que realizar para poder disponer de la potencia necesaria en el equipo. Una vez la distribuidora confirma que hay la potencia suficiente para realizar la instalación y te informa de las condiciones que tendrás que cumplir, se pasa a la siguiente fase: Instalar el punto de recarga.
Proceso de ejecución del punto de recarga
En esta segunda fase para poder poner en marcha un punto de recarga, se trabaja en paralelo con dos trámites:
- El certificado de inspección de la OCA (Organismo de Control Autorizado).
- El proceso de acometida.
Legalizar la instalación: el proceso con la OCA
El primer paso es enviar la solicitud de inspección de la OCA, un trámite que certifica que se están cumpliendo los requisitos y condiciones de seguridad estipulados en los Reglamentos de Seguridad Industrial.
El proceso con la OCA es el que permitirá que posteriormente se pueda realizar el proceso de acometida y la contratación. Durante este trámite los inspectores revisarán toda la documentación del proyecto y visitarán la instalación para garantizar que se está cumpliendo con la normativa. Según la comunidad autónoma en la que se encuentre el punto de recarga, el proceso variará, ya que se gestiona de forma diferente. En líneas generales, el proceso sería el siguiente:
- Se termina de instalar el punto de recarga.
- Se avisa a la OCA para que pase a supervisar la instalación.
- La OCA indica si es favorable o no, y qué aspectos se pueden mejorar en la instalación.
- Una vez realizadas las mejoras, se hace una nueva inspección Si todo está correcto, se concede el certificado. Se presenta tanto el certificado final de obra como la OCA al Ministerio de Industria
Este proceso dura un mínimo de 2 o 3 meses, y se hace paralelamente al proceso de acometida, es decir, el trámite para poder hacer la conexión del punto de recarga a la red eléctrica.