¿Cómo y dónde recargar el AdBlue de tu coche?
Únicamente necesitarás abrir el depósito del coche y rellenarlo. Si vas a hacerlo tú mismo, no olvides ponerte guantes, pues la sustancia es corrosiva. Para obtener AdBlue, dirígete a una de las estaciones de servicio equipadas con dispensadores para ello y busca el surtidor correspondiente. También tienes la opción de adquirirlo en garrafas de 5 o 10 litros.
En Repsol estamos comprometidos con el entorno y la movilidad sostenible, por ello, ponemos a tu disposición diferentes puntos donde recargarlo fácil y cómodamente.
¿Qué ocurre si me quedo sin AdBlue?
Si te preguntas qué sucede si te quedas sin este compuesto, la respuesta te la puedes imaginar: el motor dejará de funcionar a máximo rendimiento y se modificarán los parámetros de la combustión.
Por seguridad, no se apagará, pero sí notarás que entra en un estado de funcionamiento diferente, con mucha menos potencia. Deberás buscar rápidamente una estación de servicio que venda esta sustancia, pues el coche podría generar problemas a la larga. Te aconsejamos que siempre lleves una garrafa de 10 litros en el maletero por prevención.
La necesidad del AdBlue en los coches diésel
En los motores diésel hay dos emisiones que son realmente peligrosas y deben reducirse en la medida de lo posible: los óxidos de nitrógeno (NOx) y los benzopirenos. Adblue, como hemos comentado anteriormente, reduce la contaminación, ya que se mezcla con los gases que sí contaminan antes de que entren en contacto con el aire exterior.
Esta transformación se lleva a cabo mediante una reacción química llamada reducción catalítica selectiva (RCS), en la que se crea una mezcla compuesta por nitrógeno y vapor de agua. Resulta mucho menos nociva para el medio ambiente que el NOx.
Ahora ya sabes qué es el AdBlue y por qué los vehículos diésel posteriores a 2014 han de controlar su repostaje. Recuerda que en Repsol tenemos diferentes estaciones de servicio repartidas por todo el territorio nacional para ayudarte en lo que necesites.