¿Cómo funciona el AdBlue?
Este compuesto se inyecta en el sistema de escape, se produce una reacción química que convierte el NOx en nitrógeno y agua, dos componentes inofensivos que se expulsan por el escape. Esta reacción es conocida como “reducción selectiva de catalizador”.
No se junta con el diésel en el motor; se trata de un sistema separado. Este es el motivo por el que no afecta al rendimiento del combustible ni a la potencia del motor.
Así, el AdBlue reduce la contaminación al reaccionar con los gases de escape calientes en el catalizador SCR. Es decir, se mezcla con los que sí contaminan justo antes de que entren en contacto con el aire exterior.
¿Por qué es tan importante en los coches diésel?
En los motores diésel hay dos emisiones que son realmente peligrosas y deben reducirse en la medida de lo posible: los óxidos de nitrógeno (NOx) y los benzopirenos (ceniza generada por la combustión de gasóleo).
Los coches diésel, sin este compuesto, tendrían dificultades para cumplir con las normativas medioambientales actuales. La tecnología de reducción de emisiones que utiliza el AdBlue permite que sean más sostenibles y puedan seguir circulando en zonas donde se limitan las emisiones contaminantes.
Además, ayuda a preservar la calidad del aire en las ciudades, beneficiando así a la salud pública y contribuyendo al compromiso global contra el cambio climático.
¿Cómo recargarlo?
Se debe recargar en un depósito separado del combustible, que generalmente se encuentra cerca del tanque de diésel o en el maletero del coche. Aquí tienes algunas indicaciones sobre cómo y quién puede hacerlo, y cuándo recargarlo: