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El aceite multigrado es un compuesto fundamental para tu vehículo, sobre todo si vives en un entorno expuesto a grandes cambios de temperatura. Como te puedes imaginar, nuestro país, por su alta diversidad de climatologías, es uno de ellos. Por esta razón, resulta esencial que sepas en qué consiste este tipo de aceite para el motor y qué ventajas posee.
Este fluido, que desempeña una función clave en tu automóvil, se ha de cambiar cada 15.000 o 30.000 kilómetros para evitar que la fricción en las piezas del motor se deteriore. De ser así, tendrás que efectuar un desembolso económico elevado para reparar las averías derivadas de este problema.
La utilidad del aceite de coche reside en la protección y lubricación que brinda a las partes móviles del motor. Hay un aspecto muy importante que debes tener en cuenta, y es su viscosidad. Los fabricantes siempre buscan que esta sea estable en cualquier temperatura, pero conservando sus características propias:
Hay regiones de España, igual que sucede en otros países, que presentan un contraste térmico muy marcado. Esta circunstancia dificulta el rendimiento de este tipo de compuestos. Como solución, los aceites multigrado poseen la característica de adaptarse a rangos muy amplios de temperaturas con excelentes prestaciones.
Por lo general, se clasifican en dos tipos principales:
En realidad, el uso de este compuesto es igual que el de los aceites monogrado (convencionales). Pero es cierto que están pensados para lugares sometidos a una variedad de temperaturas muy amplia. De esta forma, los conductores no tienen que efectuar el cambio de aceite cada vez que comienza el verano o el invierno.
Este producto se ha popularizado durante los últimos años, especialmente entre quienes buscan fluidos de calidad para sus automóviles. Hay ciertas ventajas que justifican su idoneidad, más allá de su perfecta adecuación a las condiciones meteorológicas extremas:
Recuerda que puedes cambiar tu aceite monogrado por uno multigrado sin problemas, pero con un requisito fundamental. Debes respetar siempre el índice de viscosidad que requiere tu motor, algo que puedes consultar en el manual del fabricante. En ningún caso estarás dejando residuos ni ocasionarás una avería.
Además, en climas extremos, tu vehículo ha de estar protegido siempre con los productos adecuados. En este sentido, los monogrado suelen ser menos eficaces (y, en ocasiones, perjudiciales) durante el verano.
Por otro lado, has de saber que los aceites multigrado disponen de una vida útil menor que los monogrado. Frente a los 15 000 kilómetros de los convencionales (o los casi 30 000 de los long life), estos se sitúan entre los 5000 y los 10 000 kilómetros. No obstante, compensan con creces esta característica al no tener que cambiarse cada verano e invierno.
La principal diferencia está relacionada con su rendimiento. Los monogrado están pensados para una temperatura específica que se calcula en función de su índice de viscosidad. Cuando el entorno es extremadamente cálido o frío, es fundamental cambiar el aceite por uno que esté adaptado.
Otra clave la encontramos cuando el exterior está a más de 40 °C. Como consecuencia del estrés térmico, las moléculas del aceite monogrado experimentan un proceso de acortamiento que genera una pérdida de funciones. Sin embargo, los multigrado mantienen intactas sus propiedades gracias a la incorporación de aditivos conservantes.
Igualmente, estos últimos son capaces de producir capas delgadas con efecto lubricante. De esta manera, el motor funciona con bastante agilidad, pero sin que se obstaculice su movilidad. Los aceites monogrado, por el contrario, necesitan una película de mayor grosor para seguir ejerciendo su función protectora, y este último mecanismo no siempre es tan eficaz como cabría esperar.
Los aceites multigrado, por si fuera poco, también permiten ahorrar combustible.
¿Sabes cuál es la razón? Principalmente, que demandan un menor impulso inicial del automóvil. Este fenómeno es comprobable durante todo el año, pero más en invierno y en zonas de montaña, donde peor funcionan los monogrado.
Por último, hay otra diferencia importante: los multigrado poseen dos índices de viscosidad, no uno. Por ejemplo, uno que sea 15W40 tiene un factor de 15 cuando el motor está frío (hasta -20 °C) y de 40 cuando está caliente (hasta 100 °C).
Los aceites multigrado, como hemos demostrado, son una propuesta de calidad para tu vehículo. No olvides dotarlo siempre de los productos más adecuados para minimizar el desgaste de sus componentes. En Repsol contamos con una amplia gama de lubricantes y aceites para el motor para que tu automóvil se mantenga siempre en perfectas condiciones. ¡Conoce nuestra tienda online!
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