La eficiencia energética es un tema que ha cobrado cada vez más relevancia en nuestro país. Particulares y empresas necesitan adoptar nuevos sistemas de iluminación. El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) analizó cuántos kilovatios consume una casa. De este modo, afirmó que la iluminación supone el 4,1 % del gasto anual en electricidad.
Con esta cifra que supone 410 kWh en cada vivienda, resulta imposible no plantearse una cuestión. ¿Qué tipo de bombillas son más sostenibles? Hoy en día, las led y las de bajo consumo son las que están copando el mercado. En este artículo te mostramos en qué se caracteriza cada una y qué las diferencia.
Las bombillas led forman parte de la última generación y cuentan con un elevado potencial de eficiencia. Recurren a la tecnología de semiconductores, que reaccionan a la corriente eléctrica para emitir la luz. De esta manera, prescinden de los convencionales filamentos, que poseen una durabilidad mucho menor.
Están formadas por diodos y carcasas. Los primeros son responsables de la iluminación y contienen un difusor plástico, además de un disipador. Los dos funcionan para regular la dirección, intensidad y haz de modo que eviten el deslumbramiento o el calentamiento excesivo. Las segundas, por su parte, protegen las partes internas y evitan la pérdida excesiva de calor.
Como te podrás imaginar, cuentan con una tecnología más avanzada que otros modelos. De este modo, integran dos sistemas que otorgan mayor eficacia:
Las bombillas de bajo consumo se popularizaron hace varios años, justo antes que las anteriores. Denominadas también de CFL (compact fluorescent lamp), están basadas en la combinación química. Dicho de otro modo, emplean un recubrimiento de fósforo en estado sólido y varios gases, que se emiten siempre de manera controlada.
Cuando se lanzaron el mercado, destacaron por su elevada eficiencia, dado que el consumo era muy inferior respecto a las halógenas. Debes saber que, según el Departamento de Energía de los Estados Unidos, el gasto es un 75 % menor que con las convencionales. Por tanto, es una opción recomendable por su asequibilidad.
Estas pueden agruparse en distintos tipos, entre las que destacamos las fluorescentes. Funcionan mediante la emisión de radiación ultravioleta a través de un mecanismo de descarga. Luego, la transforman en radiación que forma parte del espectro visible, que es la luz que se percibe de manera normal.
Como bien sabrás, las dos están entre las más demandadas en la actualidad. La razón es su bajo coste, sumado a la mayor eficiencia respecto a las tradicionales (como las incandescentes).
Otra diferencia la encontramos en su composición interna y en la necesidad de reciclaje. Las primeras pueden desecharse sin problemas en cualquier contenedor para bombillas. Sin embargo, las de bajo consumo contienen mercurio, fósforo y otros compuestos químicos, lo que complica el proceso de separación de materiales.
Hemos comparado las dos bombillas que suponen un mayor ahorro para el consumidor. Pero ¿cuál es la que más destaca en este sentido? Sin lugar a duda, las de tipo led son las más eficientes para ahorrar energía en casa. Dicho de otro modo, las que requieren menor energía para emitir la misma cantidad de luz y durante el mismo tiempo.
Para que te hagas una idea, te mostraremos unas cifras de la OCU:
Respecto a la luz, es más clara y nítida en las de tipo led. La razón es que incorporan un difusor y un disipador, que garantizan una extensión óptima en las emisiones. Sin embargo, en las de bajo consumo tiene a ser algo menos brillante, especialmente, en las halógenas.
Las bombillas led y las de bajo consumo, como has podido ver, son una clave (más) para el futuro energético de nuestro país. Resulta imprescindible que comiences a sustituir las que tienes por unas más eficientes. Después, escoge la tarifa de electricidad más apropiada para ti, como podrás ver con las de Repsol.
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