Las bicicletas eléctricas se han convertido en una alternativa popular y ecológica para la movilidad urbana y rural. Su eficiencia y accesibilidad para todas las edades han impulsado su uso como medio de transporte diario.
Sin embargo, a muchos usuarios les preocupa cuánto consume una bicicleta eléctrica y se preguntan cómo pueden optimizar su gasto de energía antes de adquirirla. En este artículo, señalaremos los factores que influyen en el consumo, cómo calcularlo y, por supuesto, cómo reducirlo.
¿De qué depende el consumo de una bicicleta eléctrica?
Conocer el funcionamiento de una e-bike nos ayuda a entender por qué su consumo no es siempre constante. Son varios factores los que lo hacen variar: es diferente si la utiliza una persona u otra, debido a su forma de conducción, y también cambia según las características de la bici. Saber cuáles son los factores te ayudará más adelante a optimizar su autonomía y reducir así el gasto de electricidad. Estos son los más relevantes:
Tipo de bicicleta eléctrica
De montaña, urbanas, desmontable o para trekking. El tipo de bicicleta eléctrica influye directamente en el consumo energético. Las bicicletas de montaña, por ejemplo, suelen tener motores más potentes para una mejor asistencia, así que, para que sean efectivas, el consumo de energía tiene que ser mayor.
No es lo mismo subir una cuesta por un camino pedregoso (objetivo para el que suelen estar diseñadas las bicicletas de montaña), que ir por un carril bici plano en el que no se encuentran dificultades de circulación. Encontrar más o menos resistencia en el camino implica directamente un mayor o menor uso de energía.
Condiciones meteorológicas
El viento y las bajas temperaturas pueden aumentar el consumo de energía de tu bicicleta. Al encontrar una mayor resistencia, la e-bike debe emplear más esfuerzo y electricidad en recorrer para recorrer distancias y asistir al pedaleo de forma correcta al conductor.
Modelo
Relacionado con el anterior, este es un punto diferenciador cuando se habla de consumo de este tipo de vehículos de movilidad personal o vmp. Cada modelo de e-bike presenta un consumo energético particular. Los componentes utilizados por el fabricante, especialmente el motor y la batería, determinarán su eficiencia y, por ende, su gasto en kWh
Capacidad de la batería
Una batería de 500 Wh generalmente consume más que otra de menor capacidad, pero también proporciona mayor autonomía. Cuanto mayor sea la capacidad de la batería, más tiempo se podrá utilizar sin necesidad de recargarla. Además, la tecnología y la vida útil de la batería también influyen en su rendimiento.
Modo de conducción
Arranques bruscos, frenadas constantes y una velocidad elevada requieren mayor energía, lo que afecta a la autonomía de la batería. Recorrer caminos inclinados o accidentados, demanda más energía eléctrica. Sin embargo, pedalear en terrenos planos con una bicicleta urbana por el carril bici no consume tanto.
Por otro lado, el nivel de asistencia que elijas al pedalear influye directamente en el consumo. Usar el nivel máximo requiere más energía, mientras que niveles más bajos lo reducen.
Peso del ciclista y carga
A mayor peso total (ciclista + carga), mayor esfuerzo deberá realizar la bicicleta, lo que se traduce en un mayor consumo energético.