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Aceite para coche de Repsol

Qué es el aceite y qué tipos hay

¿Qué es el aceite lubricante?

 

Cuando nos compramos un nuevo coche una de las principales preocupaciones suele ser su mantenimiento. Adquirir productos adecuados que protejan la mecánica y optimicen su rendimiento es, sin duda, la mejor manera de mantenerlo alejado del taller. 

En este sentido, el aceite lubricante tiene una gran importancia para alargar los años de vida útil de nuestro vehículo en perfectas condiciones. Sin embargo, la amplia oferta de lubricantes para el motor hace que su elección sea complicada: ¿qué aceite lleva mi coche?, ¿todos los aceites son iguales?, el aceite para un diésel es el mismo que para un gasolina?... 

Antes de profundizar en cuestiones sobre qué aceite utilizar o cada cuánto cambiarlo, vamos a detenernos en qué tipos de aceite de coche hay y cuáles son sus propiedades.

¿Cuál es la función del aceite?

 

Su principal finalidad es reducir la fricción entre las partes móviles del motor, evitando así que el rozamiento produzca un desgaste prematuro. ​​Además de lubricar, el aceite tiene un papel refrigerante, ya que evita que se eleve la temperatura por fricción. Por último, previene la corrosión y ejerce como detergente, puesto que tiene la capacidad de mantener en suspensión todos los residuos que quedan atrapados en el filtro.

Tipos de aceite según su elaboración

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Aceites minerales

El aceite mineral utiliza directamente una base refinada del petróleo, por lo que ofrece unas prestaciones diferentes a los lubricantes sintéticos y ciertas ventajas. Se suele recomendar en motores con bastante desgaste y muchos kilómetros acumulados. Los periodos de cambio del aceite con los aceites minerales son más cortos que con los sintéticos.

Un ejemplo de este tipo de aceite es el Repsol Driver HGX High Mileage 20W50, válido para motores diésel y gasolina, tanto de vehículos ligeros como de vehículos industriales. Idóneo para servicios urbanos y de obras públicas con intervalos normales de cambio de lubricante. Se destaca su mínimo consumo.

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Aceites sintéticos

En el caso del aceite sintético, la base destilada y refinada del petróleo se somete a un proceso de transformación para desarrollar unas características determinadas y alcanzar unos estándares de calidad más altos. Son aceites menos volátiles y aguantan mejor las temperaturas extremas, por lo que aseguran la protección del motor y mantienen sus propiedades estables durante más tiempo. Son, por tanto, perfectos para motores exigentes.

Como ejemplo tenemos el aceite Repsol Elite Long Life 5W30, válido para vehículos diésel y gasolina y que favorece la reducción del consumo de combustible y del propio lubricante.

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Aceites semisintéticos

También podemos encontrar los aceites semisintéticos, cuya base se elabora a partir de la mezcla de bases minerales y sintéticas. Son los de uso más generalizado por su gran respuesta, aunque sus prestaciones no pueden igualarse a las de los aceites 100% sintéticos.

El aceite Repsol Leader TDI 15W40 es un buen ejemplo de este tipo de lubricantes. Evita la formación de depósitos en el turbocompresor, y protege contra el desgaste a los componentes internos del motor cuando éste trabaja a altas temperaturas.

Tipos de aceite según su viscosidad

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Aceites multigrado

Los aceites multigrado (o para todo el año) son los más sofisticados del mercado, ya que tienen un alto rango de viscosidad que varía en función de la temperatura, lo que les permite seguir protegiendo el motor ante cualquier circunstancia. Estos son los más adecuados para aquellos turismos que circulan por zonas donde las temperaturas varían notablemente con el cambio de estación. 

Todos los lubricantes de la gama Elite de Repsol son aceites multigrado. Entre ellos destacan especialmente Repsol Elite 5W-40, especialmente indicado para los coches equipados con sistemas de tratamiento de gases de escape.

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Aceites monogrado

En el lado opuesto los aceites monogrado, que se recomiendan principalmente en aquellos países en los que las temperaturas permanecen más o menos estables a lo largo de todo el año, ya que solo mantienen su grado de viscosidad en unas condiciones limitadas de temperatura ambiente. 

Un buen ejemplo de este tipo de este tipo de lubricantes es el Repsol Driver HGX SAE 40, que gracias a sus aditivos se controla su oxidación, evitando con eficacia la corrosión y el desgaste de las partes internas del motor.

¿Cuáles son los tipos de clasificación de los lubricantes?

 

Existe una nomenclatura específica para los aceites de motor. Esta clasificación viene fijada por dos normas internacionales estandarizadas que determinan las características de los lubricantes: la SAE y la API.

 

  • Clasificación SAE: 

La SAE es el acrónimo de Sociedad de Ingenieros Automotrices (del inglés Society of Automotive Engineers). Esta institución es la encargada de establecer una clasificación basada en la relación de la viscosidad del aceite con la temperatura a la que está sometido el motor durante su funcionamiento. De este modo, se realiza, por un lado, midiendo la viscosidad en frío a diferentes temperaturas bajo cero y, por otro, en caliente a 100 grados centígrados. 

Así, la SAE establece once tipos de aceite de motor que van desde 0W a 60. La W (que viene de winter, “invierno” en inglés) tras el número indica que es un aceite adaptado para emplearse a bajas temperaturas. 

El primer número de la nomenclatura SAE se refiere a la viscosidad en frío y a bajas temperaturas; es decir, al espesor del aceite en el arranque en frío, antes de que el motor se caliente. El segundo número indica la viscosidad cuando el aceite está caliente, por tanto, cuando el motor en funcionamiento alcanza su máxima temperatura.

 

  • Clasificación API: 

El Instituto Americano del Petróleo (American Petroleum Institute, en inglés) ha desarrollado el sello de calidad API, que define unos estándares mínimos que todos los lubricantes deben cumplir en cuanto a la protección del motor y la conservación de los diferentes componentes mecánicos del automóvil. 

Así, dependiendo de las características técnicas del lubricante se categorizan alfabéticamente mediante dos letras: 

La primera letra especifica el tipo de motor para el que es apto: S, en caso de lubricantes específicos para motores de gasolina, y C, para lubricantes específicos de motores diésel, si bien sólo son válidos para motores diésel de maquinaria pesada, camiones, autobuses, etc, y no así para vehículos ligeros. La segunda letra indica el nivel de calidad del lubricante, siguiendo el orden alfabético de forma ascendente. De esta manera, los niveles actuales que podemos encontrar son los siguientes:

  • Motores gasolina: SH, SJ, SL, SM y SN. 
  • Motores diésel: CH-4, CI-4, CJ-4, CK-4 (motores diésel vehículos pesados)

 

  • Clasificación ACEA: 

La clasificación ACEA (Asociación de Constructores Europeos de Automóviles) es un sistema de categorización técnica que establece estándares y especificaciones para los lubricantes utilizados en motores de automóviles en Europa.

La clasificación ACEA está formada por distintas categorías que se actualizan periódicamente para reflejar las últimas tecnologías y requisitos del mercado. Se evalúan propiedades como:

  • Resistencia a la oxidación
  • Capacidad de limpieza y dispersión
  • Protección contra el desgaste
  • Formación de depósitos,
  • Eficacia en condiciones de alta temperatura y bajas temperaturas.
  • Requisitos de emisiones
  • Sistemas de postratamiento de los motores modernos

Las clasificación ACEA se divide en:

  • Categoría A: motores de gasolina de vehículos ligeros
  • Categoría B: motores diésel de vehículos ligeros
  • Categoría C: gasolina y diésel de aquellos vehículos que cuenten con sistemas de postratamiento.
  • Categoría E: motores diésel de vehículos profesionales / industriales.

 

En Repsol, hemos desarrollado una gama de aceites de la más alta calidad que están homologados y reconocidos por todos los fabricantes de automoción y entidades certificadoras. Los lubricantes Repsol Elite están diseñados por los expertos de nuestro Repsol Technology Lab para proporcionar una perfecta lubricación y una máxima protección en todo momento. Además, están específicamente formulados para adaptarse a cada tipo de motor: gasolina, diésel, eléctrico o híbrido. 

En concreto, la gama de lubricantes Hybrid está especialmente desarrollada para los vehículos híbridos con motores de gasolina y eléctricos tanto enchufables (PHEV) como no (HEV). Su tecnología fuel economy reduce el consumo de gasolina y las emisiones de CO2, convirtiéndolos en la generación de lubricantes más avanzada para aquellos usuarios comprometidos con la lucha contra el cambio climático y la conservación del medio ambiente. 

Elegir el tipo de lubricante adecuado y mantenerlo en buenas condiciones te permitirá circular de forma más segura y eficiente. Para ello, tan solo tienes que seguir las instrucciones del libro de mantenimiento del vehículo donde encontrarás indicado cuándo debes efectuar el cambio (generalmente viene señalado en kilómetros o en tiempo). No obstante, los expertos recomiendan hacer controles del nivel de aceite una vez al mes aproximadamente.

Si no sabes cómo encontrar la variedad de aceite que más se ajusta a las necesidades de tu vehículo, puedes entrar en nuestra página web y utilizar el buscador de lubricantes que hemos diseñado para ti. Tan solo tienes que indicar el país e introducir la marca, modelo o versión de tu vehículo. ¡Así de sencillo!