Placas solares híbridas: ¿cómo funcionan?
Los paneles híbridos están basados en la fusión de la tecnología térmica y la fotovoltaica. Pero ¿cómo consiguen generar electricidad y calor? La clave está en la explotación de todo el espectro de luz visible, junto con una gran obtención de energía de la radiación. De este modo combinan dos métodos de acción distintos en uno.
Por un lado, el sol actúa sobre las células fotovoltaicas y las calienta. Mediante un proceso de transferencia térmica, el agua que circula en su parte interior se calienta. Además, gracias a la pasta térmica se optimiza la extracción de calor para un uso efectivo. Como resultado, es posible aprovecharla para uso doméstico.
Por otro lado, también se obtiene energía de la radiación. Cuando incide, el silicio de la superficie reacciona y la transforma en electricidad. Las celdas reciben la luz para transmitirla hacia los conductores, que la dirigen al regulador. Después se efectúa un cambio de corriente alterna a continua (o viceversa, según el caso) en el inversor.
El papel de la energía solar híbrida en la sostenibilidad
La eficiencia de estos paneles es el centro de los desafíos actuales. Una de las previsiones de Naciones Unidas para el año 2015 era aumentarla en un 50 % por medio de la reducción de costes. Y, ocho años después, podemos afirmar que se ha cumplido gracias a estrategias como la hibridación.
El uso del suelo —tanto rural como urbano— es un posible inconveniente para las renovables. Sin embargo, esta cuestión queda solventada cuando se aprovechan dos fuentes energéticas en el mismo espacio. La alteración estética es menor, y, a la vez, resulta más factible en zonas de reducida extensión.
Además, hay una propuesta en la que multitud de entidades está trabajando: la explotación del calor residual. Cuando anochece o comienza a nublarse, parte de la radiación obtenida no termina de procesarse. La intención en estos casos es aprovecharla para calentar agua a través de la dinámica térmica.
Se espera que, en los próximos años, este sistema acabe por superar las diferencias entre energía solar térmica y fotovoltaica. Hay que tener en cuenta que, de acuerdo con la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), el autoconsumo experimentó un crecimiento del 108 % en 2022. Y esta tecnología puede servir ahora de apoyo para optimizar instalaciones que ya están en funcionamiento.
Situación de la energía solar híbrida en España
Hoy en día, nuestro país trabaja en dos vertientes principales. Una de ellas es la mayor extensión de los paneles híbridos, con previsiones de aumento de cara a los próximos años. La principal razón detrás de esto es la acción de los fondos europeos Next Generation, que han supuesto una vía de financiación clave.
La otra senda está alineada con la eficiencia, que ha ido creciendo con el paso de los años. Para que te hagas una idea, las placas convencionales solo aprovechan el 15 % de la radiación; el 85 % restante no se absorbe o, si se hace, queda disperso en la cara posterior de las celdas de silicio. Hasta ahora, la media de obtención en los paneles híbridos era del 40 %. Sin embargo, los nuevos modelos han ido incrementando esa cifra hasta el 60-70 %. El próximo desafío está en acercarse al 80 %, sobre todo, al potenciar el uso del calor residual.
¿Qué piensas del sistema fotovoltaico híbrido? Aquí hemos querido poner de relieve la oportunidad que este modelo supone para el medioambiente., y también para tu economía. Es un sistema más eficiente, rentable y que implica un mayor uso de recursos limpios y renovables. En Repsol te invitamos a conocer nuestras tarifas solares para aprovechar toda la energía solar para tu hogar.